Corresponsal de El Mundo, preparaba un reportaje sobre el rapto de menores en el país sudamericano

Liberada la periodista Salud Hernández-Mora tras seis días secuestrada en Colombia

"La gente pensará que soy una imprudente y una idiota. Y seguramente tienen razón"

Liberada la periodista Salud Hernández-Mora tras seis días secuestrada en Colombia
Salud Hernández-Mora TV

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha liberado a última hora del 27 de mayo de 2016 a la periodista española Salud Hernández-Mora, que fue secuestrada el 21 de mayo de 2016 en la región colombiana del Catatumbo mientras preparaba un reportaje, precisamente, sobre el secuestro de menores.

El obispo de la localidad colombiana de Ocaña, Gabriel Ángel Villa, ha contado a la prensa local que guerrilleros del ELN han entregado a Hernández-Mora a una misión humanitaria en una zona selvática ubicada entre los municipios de Teorama y San Calixto, cerca de Venezuela.

Villa ha asegurado que la corresponsal de ‘El Mundo’ está bien pero «cansada». En estos momentos estaría siendo trasladada a la ciudad de Cucutá, de acuerdo con el diario colombiano ‘El Tiempo’, para el que colabora.

Aunque en un principio se habló simplemente de «desaparición», el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, había confirmado en las últimas horas que Hernández-Mora estaba en manos del ELN, la segunda guerrilla del país.

Además, los colombianos Diego D’Pablos y Carlos Melo, periodistas de RCN televisión, fueron secuestrados por el ELN mientras cubrían la noticia sobre Hernández-Mora. «Según ha contado ella misma, están bien y sean liberados en las próximas horas», ha dicho Villa a RCN.

El Gobierno había pedido ayuda al Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) para lograr la liberación de los tres periodistas pero, de acuerdo con el obispo de Ocaña, la gestión la ha realizado la Iglesia Católica con la mediación de la Defensoría del Pueblo, como ha exigido del ELN.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, había dado «prioridad» a la liberación de Hernández-Mora, ordenando una búsqueda conjunta de Policía y Ejército. El Gobierno condicionó su entrega al arranque el diálogo de paz con el ELN.

MARGALLO LO CONFIRMA

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, ha confirmado que la periodista española ha sido liberada.

Durante una intervención en el programa ‘El Cascabel’ de 13tv con conexión desde Sitges (Barcelona), el titular de Exteriores ha informado de la liberación de la periodista española. «Permítame que interrumpa para mostrar mi alegría porque Salud Hernández ha sido liberada», ha indicado el jefe de la diplomacia española.

«LA GENTE PENSARÁ QUE SOY IDIOTA E IMPRUDENTE»

La propia periodista afirmaba tras el fin de su cautiverio que: «La gente pensará que soy una imprudente y una idiota. Y seguramente tienen razón, soy una imprudente y una idiota», ha añadido, antes de explicar que fue cuando al despedirse de un amigo cuando apareció una motocicleta y la persona que conducía le dijo: «Súbase».

«No había nadie en la calle, así que me subí», ha explicado. Desde el inicio, tras retirarle el teléfono móvil y sus equipos, varias personas la trasladaron de un lugar a otro, siempre en zona selvática, y le advirtieron de que no debía salir de la zona porque «la estaban vigilando».

La periodista, colaboradora del diario español ‘El Mundo’, ha afirmado que si bien no le gustaría «estigmatizar» al pueblo de la zona en la que estuvo retenida, es importante el control que tienen las guerrillas. «Hay una estación de Policía que no sirve para nada, y no porque los agentes no sirvan, sino porque no pueden hacer nada: asoman la nariz y se la cortan porque hay francotiradores», ha relatado. «Su única misión es llegar a casa vivos», ha continuado.

Continuando con la historia, la reportera ha explicado que una vez le dijeron que le devolvían sus pertenencias y que se podía ir, comenzó otro trayecto, cambiando de moto en el camino, hacia Filogringo, desde donde iba a tomar un autobús para regresar al lugar de donde la habían llevado, Tibú.

No obstante, ha explicado que, dado que uno de los guerrilleros le había indicado que buscaría a un comandante para que hablara con ella,  no se iba a ir hasta conseguirlo. «Yo seguía insistiendo en que quería hacer mi trabajo, quería hablar con un comandante para hacer la entrevista», relata. Tras dos horas de espera, el comandante no apareció y Hernández-Mora se vio obligada a dormir en la localidad.

«Entonces llega el comandante, me coge el equipaje y el equipo y me dice ‘Aquí va a pasar usted unos días'», explica. En ese momento es cuando la periodista, explica, comienza a enfadarse.

«Me quedé con dos guerrilleros y les dije ‘Soy idiota, no sé por qué me fío de ustedes’. Estuve enfadada dos días. Cada noche me cambiaban de un sitio a otro, todo el tiempo en zona rural, selvática, o en claros de la selva o en casas abandonadas», ha afirmado.

«ES UNA ESTUPIDEZ»

Mientras los guerrilleros le decían que «esto no va a ser largo», la periodista les explicaba que era «una estupidez» lo que estaban haciendo. «Pero ellos decían que estaban en territorio de guerra, que era una zona complicada», añade.
  
La reportera ha añadido que no se enteró de que la estaban buscando hasta que un día escuchó la emisora del Ejército. «Empezamos a escuchar ‘Quien tenga información de Salud Hernández-Mora’, y lo decían varias veces», indica. «El lunes tuvimos que salir corriendo porque se oyeron helicópteros cerca y nos escondimos en un cocal. El martes ya vimos los aviones espía», cuenta.
  
Aunque ha asegurado no sentir miedo, sí ha indicado que sentía preocupación, tanto por sus amigos y familiares como por los «soldados y militares» que la estaban buscando. «No quería que les pasara nada por mí».
  
Asimismo, ha indicado que entre algunos de los guerrilleros que la habían retenido se encontraban menores de edad, al menos dos de 16 y 17 años, con fusiles.

AGRADECIMIENTOS

Hernández-Mora ha recordado que lleva 16 años trabajando en ‘País Libre’, una asociación que lucha contra los secuestros, y que precisamente por eso su retención de cinco días para ella «no fue nada». «Admiraba a los que estuvieron secuestrados durante años, y que resistieron», ha indicado.

 En el marco de su liberación, la periodista ha agradecido a la Defensoría del Pueblo de Ocaña, que ha sido «esencial» en su salida, y también a todas las autoridades que han participado en las operaciones.

«Y todos debemos ser secuestrados de primero», ha afirmado, en referencia a los secuestrados que no salen en la prensa, en particular, al de Henry Pérez, un líder que desapareció el 26 de enero y sobre quien estaba investigando cuando desapareció. «Nadie le parabola», ha criticado, antes de que la llamada telefónica con Caracol llegar a su fin a causa de las pérdidas de cobertura.

Por su parte, el presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, ha afirmado que si finalmente el ELN decidió soltar a Hernández-Mora y al resto de periodistas «escuchando los pedidos del país», este proceso debería servir para «iniciar con más seriedad» una conversación «para terminar con la guerra».

La periodista no ha querido concretar dónde se encontraba, y sólo ha afirmado que se encontraba «yendo por una carreterita de un lugar a otro».

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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