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Va de interrogaciones pertinentes

Ángel Sáez García 11 Jun 2025 - 06:00 CET
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VA DE INTERROGACIONES PERTINENTES

LA AMENAZA DE ANTAÑO ES LA DE HOGAÑO

AQUELLA DISTOPÍA HOY ES REAL

Fue Golo Mann, el historiador, vástago de Thomas Mann, el literato, autor de “Mario y el mago”, relato de una advertencia contra los embaucadores de masas (en este caso, el Cavaliere Cipolla, hipnotizador de feria; novela donde el galardonado con el Premio Nobel de Literatura 1929 recomienda a sus lectores liberarse de las garras del dictador y, si fuera necesario, deshacerse de los demagogos por medios y modos drásticos), quien, en su crítica a la edición alemana de “1984”, escribió que la obra de Eric Arthur Blair (George Orwell era su seudónimo literario) “no es una profecía, sino una advertencia”. Esa distopía amenazadora de otrora es una realidad patente ahora.

Quien haya leído recientemente la novela de Orwell habrá quedado admirado, asombrado, de sus numerosas exactitudes, de la certera pintura de nuestro mundo cotidiano, actual; y, por ende, se preguntará con razón: ¿Fue Orwell un visionario o en 1948 se limitó a atreverse a echar un vistazo a su alrededor y, previendo por dónde podían ir los tiros en el futuro, describió lo que descubrió y lo dibujó con aspectos acrecentados o menguantes, según, para 1984? A la pregunta planteada, seguramente, le seguirá esta otra: ¿De dónde extrajo Orwell el material para contar cuanto narró en ella? La respuesta, si echamos mano de la navaja de Ockham, es obvia, de su bagaje existencial. Todos los hacedores, habidos y por haber, escribieron, escriben y escribirán sus historias a partir de sus experiencias personales, o las que les hayan relatado otros, sus propias vivencias reales; luego ellos, dependiendo de un montón de aspectos, circunstancias o factores, las metamorfosearán o tergiversarán a su antojo. Está claro, cristalino, que la imaginación y la sensibilidad a flor de piel de Orwell le sirvieron para sacar a lo vivido por él o por otros el máximo provecho, partido y/o jugo.

En lo concerniente al “caso Leire”, que acorrala o cerca al PSOE, a cualquier persona neutral que se aproxime a él, le nacen, velis nolis, dos interrogaciones pertinentes, distintivas y relevantes, sin apenas dificultad y/o esfuerzo: ¿Para quién trabajaba Leire Díez Castro? Y, cuando hablaba por videoconferencia con el empresario Alejandro Hamlyn, estando presentes, además, el empresario Javier Pérez Dolset y el abogado de este, Jacobo Teijelo, ¿en nombre de quién pactaba Leire favores fiscales a cambio de información comprometedora contra mandos de la OCU? Porque huele bastante mal que la ahora exmilitante socialista, responsable de Comunicación de la empresa pública Enusa (2018-21) y directora de Filatelia y Relaciones Institucionales de Correos (2022-24), ¿cuándo realizaba ese supuesto trabajo de investigación que decía llevar a cabo, según ella, por su cuenta, para escribir el libro cuya publicación ya había acordado con una editorial? No ha salido a relucir el nombre de la susodicha empresa editora, pero no me extrañaría nada que tuviera nombre fantasioso, como Magín o Ensoñación. Si, en sus ratos libres, no, ¿cuándo indagaba? No me creo que lo hiciera, ni harto de la bebida espirituosa que el atento y desocupado lector, ora sea o se sienta ella, él o no binario, de estos renglones torcidos, prefiera sorber de un vaso o beber a morro de una botella, aunque lo hiciera sin intención de coger una turca o emborracharse, mientras dormía. Y menos aún, si tenemos en cuenta o tomamos en consideración las declaraciones de quien fue su pareja de baile en dichas danzas y andanzas, el citado Javier Pérez Dolset, quien, en una conversación con EL PAÍS, dentro de una noticia que firman J. J. Gálvez y Nuria Morcillo, del pasado 30 de mayo, reconocía que “Leire lleva investigando conmigo desde hace seis años (justos los que la susodicha llevaba trabajando para las dos empresas públicas mencionadas arriba, ¡qué coincidencia!) las cloacas del Estado”.

Y uno, que es un mal pensado, lo reconoce sin ambages, se pregunta, ¿haciendo pesquisas o ensanchándolas, incrementando sus límites? Insisto en interrogarme: ¿Cuándo realizaba esas averiguaciones? Si lo hacía cuando cobraba de las empresas citadas, entonces, es evidente, que no trabajaba en las mismas. Porque la bilocación puede ser facultad de santas/os, pero Leire, me temo, no tiene dicho don, conjeturo, el de la santidad. Me da en la napia o llega a mi nariz el tufo de que el “caso Leire”, que hiede, tiene más de una concomitancia con una derivada del “caso Koldo/Äbalos”, el “affaire Jéssica”, que cobraba dos sueldos sin ir a trabajar de dos empresas públicas, ¡qué chollo!

He aquí, a continuación, el subtítulo de una noticia, que apareció publicada el 28 de mayo de 2025, en uno de los diarios a los que acudió, por intermediación de un dirigente del PSOE, la presunta “cloaquera”: “Leire Díez propuso a EL ESPAÑOL que publicara las imágenes íntimas para desprestigiar a José Grinda, uno de los fiscales que más ha trabajado con la UCO”. Al parecer, llegó a ser tan lerda o torpe en su proceder como para ofrecer esa información sensible (procaz) al director de dicho medio, Pedro J Ramírez, que, siendo director de EL MUNDO, había sufrido en el pasado y en sus propias carnes ese mismo juego sucio, en un vídeo sexual grabado con una tal Exuperancia Rapú.

El PSOE ha negado que Leire Díez fuera cloaquera del partido; y el argumento de peso usado no puede ser más enternecedor e hilarante, por marxista (eso sí, de los hermanos Marx, Chico disfrazado de Groucho): ¿A quién va a creer usted, a sus propios ojos o a lo que nosotros le aseguramos que es la realidad incuestionable? ¡Cuánto me recuerda todo esto a los agentes reeducadores del Partido de “1984”! Y al reciente documental, titulado “Orwell: 2+2=5”, presentado en el pasado Festival de Cannes 2025, que lleva la firma de Raoul Peck.

Víctor de Aldama, en una interviú televisiva que tuvo lugar el viernes 7 de marzo de 2025 con Ana Rosa Quintana, en Telecinco, antes de que saltara la bomba del “caso Leire”, primicia de El Confidencial, ya hablaba de “tres personas que son las cloacas del PSOE”. Lo hizo de esta guisa: “Hay tres personas, llamémoslas las cloacas del PSOE, que son los fontaneros y que están al mando de Santos Cerdán, que se están poniendo en contacto con gente para ofrecerles indultos o tratos de favor siempre y cuando mientan y declaren contra míCon esto espero que me pongan una denuncia para poder sacar las pruebas que tenemos”, denunció. He de reconocer que la tesis de Aldama coincide, punto por punto, con los audios que publicó El Confidencial. ¿Acaso lo asegurado por Aldama no secunda la videoconferencia de marras? A mí me cuadra o encaja como anillo en el dedo anular.

Nota bene

En “Más libertad, más control”, de Leonardo Padura, tribuna que apareció publicada en la página 17 del diario EL PAÍS del pasado domingo 8 de junio de 2025 cabe leer: “Para muchos de los más paranoicos lo mejor es abstenerse de hablar de ciertos temas delante del teléfono móvil o de la cámara del ordenador, pues tienen la certeza de ser escuchados u observados por una IA mucho más eficiente que el Gran Hermano totalitario de Orwell en su novela 1984. Y yo lo creo. Pero de lo que ya no caben dudas es que tener redes sociales y llevar a ellas ciertos comentarios en los que expresemos opiniones sobre lo que nos atañe o preocupa, también puede ser motivo de represalias en nuestra contra. Y no solo en los sistemas totalitarios”.

   Ángel Sáez García

   angelsaez.otramotro@gmail.com

Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza. Casado (con la literatura —en traducción libre, literaria, “si la literatura no lo es todo, no vale la pena perder una hora con ella”, Jean-Paul Sartre dixit—, solo con […]

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