¡Cuánta/o adicta/o hay a la vergüenza ajena!
¡CUÁNTA/O ADICTA/O HAY A LA VERGÜENZA AJENA! ¿GALIMATÍAS?, ¡HIJO DEL EMBUSTE! Tengo para mí, en principio, que todos los políticos (ellas, ellos y no binarios —si es que hay alguno del último jaez, que no se sienta discriminado—) que en el ancho mundo son (incluyo entre ellos, por supuesto, a los que aún no lo son, es decir,