Saben que miento, pero así gozamos
SABEN QUE MIENTO, PERO ASÍ GOZAMOS Mientras me hallo en los mullidos brazos de Hipnos o, en su defecto, en los de uno de los mil hijos que tuvo, en los de Morfeo, verbigracia, y sueño, me ocurre lo mismo que a don Quijote, que pongo en funcionamiento mi capacidad para fantasear, o en marcha mi máquina de imaginar, y me invento deseos