Muy flojita.
La portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, quiso meterle la cabras en el corral a Isabel Díaz Ayuso a cuenta de no haber instaurado la regulación de los precios del alquiler en la Comunidad de Madrid.
La sustituta de Mónica García se parapetó en lugares comunes y en esa musiquilla comunistoiode que tan bien suena en algunos oídos, pero que luego, a efectos prácticos, es como inyectar alcohol en vena a un cirrótico:
Señora Ayuso, nos prometió que iba a ser la legislatura de la vivienda, pero en realidad es la legislatura de su vivienda. Nosotros tenemos la receta para resolver el problema de la vivienda de todos los madrileños, más vivienda pública para aumentar la oferta y regulación de precios para evitar la especulación. Tenemos que construir vivienda pública de alquiler con los más altos estándares de adaptación climática y descarbonizada para que vivir en un piso de la Comunidad de Madrid sea un orgullo y por eso hay que aplicar de una vez la Ley de Vivienda y regular los precios del alquiler para proteger y dar estabilidad a los inquilinos.
Señorías del PP, para ustedes vivir en Madrid es un lujo que lleva peaje, el peaje de una sanidad pública desmantelada, el de la educación pública en barracones, el de unos precios de la vivienda pública imposibles. Nosotros sabemos que es posible un Madrid sin un peaje. Lo que pasa es que ustedes trabajan para los que se forran con ellos.
Al mismo tiempo, aprovechó para afear a la dirigente madrileña su oposición a la medida de Mónica García, la nueva ministra de Sanidad, sobre la prohibición de fumar en las terrazas:
El suyo es el Gobierno del negacionismo, niega la emergencia climática y así luego puede resolverla haciendo chistes malos, niega la evidencia científica y así luego puede defender el tabaquismo. Lo suyo es activismo contra la salud de los madrileños.
De ahí que Ayuso le recordase a Manuela Bergerot lo obvio, las consecuencias nocivas de intervenir en el precio de los alquileres porque al final lo que se consigue es justo lo contrario, que de precios bajos se pasa a unas cifras totalmente desorbitadas:
Pensar siempre en lo de que intentamos beneficiar a quienes se forran es casi un insulto a la inteligencia, desde luego a la inmensa mayoría de los madrileños, que son los que nos votan a nosotros y eligen nuestras políticas. Debe ser que más de 1.600.000 personas en Madrid están forradas, como dice usted, de lo cual me alegraría. Allá donde se han aplicado las políticas sectarias que usted defiende ha agravado el problema de la vivienda como ha ocurrido en el mercado del alquiler y compra en Barcelona. Cuando se intervienen los mercados, los precios se disparan y los propietarios se resisten a alquilarlas ante el riesgo de perder el control de las mismas. Y no creo que promover la okupación sea una política de nada.
Tampoco dejó escapar la acusación lanzada por la de Más Madrid de que el Gobierno regional defiende el tabaquismo:
Y sí, yo defiendo políticas antitabaquismo, pero no liberticidas. Lo que sí critico es ese discurso de doble moral por el que tabaco no en cualquier lado, pero marihuana sí y tiendas de consumo, bienvenidas.
