En la tarde del 23 de junio de 2025, los pasillos del Congreso de los Diputados se convirtieron, una vez más, en el epicentro de un episodio digno de guion televisivo. El reportero Vito Quiles, conocido por su estilo directo y poco convencional, se plantó frente al exministro socialista José Luis Ábalos para exigir respuestas.
El resultado: una escena tensa que culminó en el ascensor, con frases como «Disfrute que le queda poco… y elija cárcel», lanzadas por Quiles antes de que la seguridad del Congreso interviniese para poner fin al enfrentamiento.
Pero antes de ese momento, el reportero de EDA TV no se cortó ante un acorralado diputado del Grupo Mixto:
Señor Ábalos, ¿cómo explica los audios con Koldo de la UCO donde habla de repartirse las prostitutas? La Ariadna, la Carlota se enrrolla que te cagas, que usted me lo negó. ¿Pero le parece normal haber compartido amante con Jordi El Niño Polla?
El incidente no tardó en circular por redes sociales y medios digitales, avivando el eterno debate sobre los límites del periodismo de acoso y la presión mediática sobre figuras públicas.
La escena recuerda que el Congreso no solo es el lugar donde se decide la política nacional, sino también un espacio donde los periodistas están o deber´ñian estar moralmente obligados a llevar las preguntas que se hace la gente en la calle, cueste lo que cueste..
PSOE, Ábalos y una trama que no deja de crecer
El contexto es especialmente jugoso para quienes siguen la política española.
José Luis Ábalos, histórico dirigente del PSOE y exministro de Transportes, ha estado recientemente en el centro de las críticas por diversos escándalos políticos y presuntas irregularidades. Su figura genera atención mediática constante, algo que no desaprovechan reporteros como Quiles.
En medio de la tormenta política, Ábalos no solo lidia con la presión parlamentaria sino también con una prensa cada vez más incisiva.
El propio Ábalos ha declarado sentirse utilizado para “deslegitimar al movimiento feminista”, evidenciando su incomodidad ante el foco mediático. La presencia constante de cámaras añade una capa de dramatismo a cualquier movimiento suyo por los pasillos del Congreso.
Le pregunto a José Luis Ábalos por los audios sobre las prostitutas que se repartía con Koldo y pasa esto: pic.twitter.com/5SjvSOazm2
— Vito Quiles 🇪🇸 (@vitoquiles) June 23, 2025
La estrategia Quiles: periodismo ‘verite’
Vito Quiles, reportero de EDATV, ha hecho de la confrontación directa y del reporterismo ‘verite’ su marca personal.
Su entrada al edificio del Congreso —según algunos, algo más allá de lo protocolario— terminó cuando la seguridad le pidió abandonar el lugar.
Mientras tanto, el rifirrafe verbal con Ábalos se propagó rápidamente en redes y medios digitales.
La pregunta es inevitable: ¿dónde está la frontera entre el periodismo valiente y la caza mediática?
Entre quienes defienden este tipo de actuaciones se argumenta que es necesario incomodar al poder para obtener respuestas auténticas.
Los detractores -casi siempre miembros de la apesebrada ‘Brunete Pedrete’ periodistica adicta al régimen- ven un show innecesario que roza la falta de respeto institucional.
En cualquier caso, lo sucedido pone sobre la mesa el papel cambiante del periodismo político en España y cómo figuras como Quiles exploran nuevos límites.
Un Congreso con personajes secundarios (y algún cameo inesperado)
El episodio tiene además su dosis de anécdota: mientras se desarrollaba el enfrentamiento entre Quiles y Ábalos, otros diputados miraban atónitos. Se comenta incluso que alguna parlamentaria como Anaís —nombre recurrente en las crónicas parlamentarias— fue testigo indirecto del momento.
La escena finalizó cuando Ábalos logró cerrar las puertas del ascensor; quizás respiró aliviado por unos segundos antes de volver al fragor político habitual. Por su parte, Quiles salió escoltado por la seguridad pero con varios minutos virales asegurados para sus canales digitales.
Curiosidades y datos tras el “ascensorazo”
- El acceso a edificios oficiales como el Congreso está regulado estrictamente; colarse sin acreditación es causa segura de intervención de seguridad.
- Frases como “elija cárcel” resumen bien el tono directo —y a veces teatral— que algunos periodistas adoptan para forzar respuestas incómodas.
- En redes sociales, el vídeo acumuló miles de visualizaciones en apenas unas horas; señal inequívoca del interés (y morbo) que despiertan estos choques.
- No es la primera vez que Ábalos protagoniza encontronazos mediáticos: desde su etapa ministerial ha lidiado con preguntas incisivas e incluso campañas de memes.
- El PSOE permanece atento a cada movimiento mediático que afecte a sus miembros más señalados; cualquier desliz se convierte rápidamente en munición política.
Como suele decirse en los mentideros parlamentarios: «El ascensor del Congreso sube y baja… pero lo que pasa dentro nunca queda entre cuatro paredes».
