Una casa para González a cuenta del Ayuntamiento

Una casa para González a cuenta del Ayuntamiento

(PD).- La vivienda que de forma vitalicia cedió oficialmente el alcalde socialista de Castellar de la Frontera al ex presidente en 1999 está situada en un enclave idílico, en el parque natural de Los Alcornocales (Cádiz). En ella suele pasar Semana Santa, Navidad y algún que otro fin de semana.

La mayoría de los vecinos del pueblo creen que la casa de los números 5 y 7 de la calle Alta del Castellar Viejo es propiedad del ex presidente, pero eso no es del todo cierto. Según cuenta la revista Época, en realidad, esa vivienda sigue siendo de titularidad municipal, aunque el Ayuntamiento cedió de forma vitalicia su uso al ex presidente Felipe González.

Fue en 1999 cuando el alcalde socialista Francisco Vaca, con el apoyo de una asamblea vecinal, nombró a su amigo González hijo predilecto de la localidad y le regaló las llaves de una vivienda situada en la zona del castillo -un bello conjunto monumental que preside la finca La Boyal y en el que se han asentado más de un centenar de hippies-, en pago a su ayuda para la recuperación de dicha finca para los vecinos. Una especie de regalo o minuta por su trabajo que González no quiso aceptar en 1980, cuando resolvió el caso, pero del que podrá disfrutar de por vida. Desde entonces, el ex presidente ha estado muy ligado a esta población.

Allí solía viajar con su familia en Semana Santa y Navidad, y allí se casó su segundo hijo, David González Romero, pintor de profesión, que en 2005 contrajo matrimonio con una joven castellarense, con la que vive junto a su hijo en Castellar de la Frontera. En agradecimiento a este presente, González ha visitado en numerosas ocasiones este pueblo, muy próximo a Sotogrande, y a él llevó el I Seminario Internacional sobre España e Iberoamérica en la encrucijada de la globalización en 2003.

La finca, los vecinos y Ruiz Mateos

La vivienda está situada en la dehesa La Boyal, una finca rústica que actualmente pertenece al consistorio municipal. La propiedad de esta finca ha provocado grandes litigios a lo largo de la historia entre los vecinos del pueblo y los dueños de la extensión, y precisamente para intentar resolver ese conflicto llegó Felipe González a Castellar en los años setenta. Por aquel entonces, el dueño de la finca ubicada en la zona denominada La Almoraima era Ruiz Mateos.

En 1973, la empresa La Almoraima incluyó en su coto la dehesa La Boyal, impidiendo a los vecinos cazar en esa tierra, actividad que venían realizando desde hace siglos. González era todavía secretario general del PSOE cuando logró acordar con el empresario jerezano la vuelta de la finca a manos de los vecinos. La extensión consta de 526 hectáreas y comprende varias parcelas.

Según el consistorio municipal, la intervención del ex presidente fue clave para devolver al pueblo “la potestad definitiva para gestionar y explotar económicamente estas tierras”.

Más información en la revista Época.

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