Pedro Sánchez, en otra de sus cacicadas, ha utilizado el poder de la Moncloa para transformar a sus ministros en candidatos autonómicos y, lo que resulta más cuestionable, a sus candidatos en ministros.
Tras la pérdida de poder territorial en 2023, esta estrategia buscaba revitalizar al PSOE en las regiones.
Ls resultados son un desastre para el PSOE. A modo de ejemplo sangrante, Chiqui Montero, candidata en Andalucía, va hundida en las encuestas, incapaz de remontar. Aunque esta maniobra ha logrado que algunos candidatos ganen notoriedad, las candidaturas no terminan de despegar.
Algunos siguen siendo prácticamente desconocidos en sus comunidades autónomas, mientras que otros, lejos de ser un activo, despiertan un notable rechazo entre el electorado.
Yendo a lo general, a día de hoy, 30 de agosto de 2025, los datos del Barómetro GAD3 para ABC han provocado un auténtico terremoto en el tablero político español.
El Partido Popular logra una amplísima ventaja y consolida su liderazgo nacional, mientras el PSOE de Pedro Sánchez sufre una caída sin precedentes en sus bastiones históricos de Andalucía y Extremadura.
El sondeo, que ha sacudido el inicio del curso político, confirma además la tendencia ascendente de VOX, que se consolida como tercera fuerza y pone en aprietos a la izquierda fragmentada.
En todos los sondeos hay un alto porcentaje de votantes socialistas que responde que no sabe que papeleta depositaría en la urna: mientras que en junio era del 13,5%, en julio subió al 18%. Eso son 1,4 millones de indecisos.
Barómetro de encuestas recientes: radiografía de un cambio de ciclo
Las cifras no dejan lugar a dudas. Según GAD3, el PP obtendría 145 escaños y un 33,8% de los votos, sacando una distancia de más de ocho puntos sobre el PSOE, que se queda en 110 escaños y un 27,6% del apoyo nacional.
El fenómeno se replica en otros barómetros recientes: Sigma Dos otorga al PP hasta 152 diputados y sitúa al PSOE en su nivel más bajo en años, con solo 108 escaños y un 26,7% de intención de voto.
Las encuestas de DYM e Ipsos para otros medios recalcan el mismo mensaje: la derecha suma y el bloque de izquierdas se resquebraja.
En la fotografía regional, el desplome socialista es aún más evidente. Andalucía y Extremadura, tradicionalmente graneros de votos del PSOE, muestran un giro radical. El PP se convierte en primera fuerza en ambas comunidades y el PSOE pierde la hegemonía que mantenía desde la Transición, un dato que muchos consideran histórico.
Tendencias electorales: el desgaste del Gobierno y la fragmentación de la izquierda
Las causas de este vuelco no son un misterio para los analistas. El Gobierno de coalición PSOE-Sumar atraviesa una etapa marcada por la fatiga, las tensiones internas y los escándalos de corrupción que han salpicado a figuras clave del socialismo. El llamado “caso Koldo” y el desgaste personal de Pedro Sánchez han sido gasolina para el incendio en la opinión pública, especialmente en el sur, donde los votantes tradicionales del PSOE han dado la espalda a la formación en favor del PP o, directamente, se han instalado en la abstención.
En paralelo, la izquierda alternativa vive su propio vía crucis. Sumar y Podemos apenas sumarían juntos una veintena de escaños, con porcentajes menguantes y una fidelidad del voto por los suelos. Yolanda Díaz, cada vez más discutida, solo logra retener a la mitad de sus antiguos votantes, mientras el trasvase hacia Podemos y la desmovilización penalizan al bloque progresista.
Vox: subida constante y consolidación como tercera fuerza
El sondeo de GAD3 da a Vox un 14,9% de los votos y 48 escaños, una cifra que supone una mejora respecto a su resultado anterior y que, según Sigma Dos, se mantiene o incluso crece ligeramente mes a mes. La formación de Santiago Abascal recupera terreno en feudos del sur, capitaliza el voto de protesta y logra mantener una elevada fidelidad entre sus bases, a pesar de las tensiones internas y la competencia de nuevas fuerzas como Se Acabó la Fiesta, que no logra representación.
El perfil del votante de Vox, según los estudios, sigue siendo mayoritariamente joven-adulto, con presencia significativa en zonas urbanas y periurbanas, y una actitud crítica hacia la gestión de la inmigración y la seguridad. El crecimiento de Vox se explica también por el trasvase de votantes desencantados del PSOE y el estancamiento de Sumar, lo que refuerza el bloque de la derecha.
¿Mayoría absoluta a la vista? La suma PP-Vox, un escenario real
El escenario que dibujan los barómetros recientes es inédito desde hace décadas. La suma de PP y Vox supera con holgura los 175 diputados, el umbral de la mayoría absoluta, y se acerca peligrosamente a los tres quintos del Congreso (210 escaños), lo que abriría la puerta a reformas de calado constitucional si se mantuviera la tendencia. Ni siquiera la tradicional resistencia del PSOE en el sur parece capaz de frenar la marea azul.
Los expertos señalan varios factores clave en este cambio de ciclo:
- Desgaste del liderazgo de Pedro Sánchez tras años de Gobierno y escándalos.
- Fragmentación y desmovilización de la izquierda, que penaliza a Sumar y Podemos.
- Consolidación del PP como partido refugio del voto útil anti-Sánchez.
- Subida sostenida de Vox, que refuerza la opción de un Gobierno de coalición de derechas.
Impacto territorial: Andalucía y Extremadura, de granero socialista a bastión popular
El hundimiento del PSOE en Andalucía y Extremadura es, sin duda, uno de los titulares del verano político. Por primera vez desde la restauración democrática, los socialistas ven amenazada su supremacía en estas comunidades, donde el PP se convierte en primera fuerza y Vox sigue creciendo. La desafección de los votantes tradicionales, el auge de la abstención y el trasvase de votos hacia la derecha han convertido el mapa político del sur en un auténtico campo de minas para Ferraz.
Datos, curiosidades y alguna sonrisa amarga
- El PP logra sus mejores resultados históricos en Andalucía, con cifras que no se veían desde la era de Javier Arenas.
- El PSOE pierde uno de cada seis votos respecto a las generales de 2023, un retroceso que no se recordaba desde la crisis de los años noventa.
- Vox mantiene un 75% de fidelidad entre sus votantes, muy por encima de Sumar, que apenas retiene a la mitad de los suyos.
- Los mayores de 65 años son el granero electoral del PP, mientras los jóvenes de 18 a 29 años se reparten entre PSOE, Podemos y la abstención.
- El CIS, fiel a su tradición, sigue dando ventaja al PSOE en sus barómetros, aunque ni Tezanos se atreve ya a vaticinar una remontada de Sánchez.
