El Gobierno de Castilla-La Mancha sigue adaptándose a la situación crítica dejada por el socialista José María Barreda. La nueva presidenta, María Dolores de Cospedal, que ya presentó en verano de 2011 un duro plan de ajuste, ha vuelto a insistir en la austeridad a la hora de dar a conocer nuevas medidas que repercutan en paliar el déficit en las arcas públicas.
La dirigente del PP detalló que este segundo paquete de medidas tiene como objetivo ahorrar 350 millones de euros, y concretó que el primero de los planes de ajuste, cifrado en 1.815 millones de ahorro, ya ha conseguido llegar a los 220 –Cospedal venderá coches, acciones y edificios para hacer frente a la «ruina heredada» de Barreda-.
Entre las nuevas medidas aparece también el final de la gratuidad total de los libros de texto para todos los escolares o de determinadas prestaciones como el transporte gratuito interurbano para jóvenes y mayores.
Se ampliará la educación concertada y, de acuerdo con el Gobierno central, se revisará el baremo de aplicación de la ley de dependencia.

