La amistad del Poder, varón ambicioso,
Con la Corrupción, mujer muy seductora,
Aunque parezca el abrazo del oso,
Nunca ha estado, y menos ahora,
Y, tal que se ve, tampoco en un futuro,
En peligro de muerte, ni una hora;
El Poder la tapa, pero a su conjuro,
Se prostituye… Para su permanencia
Sabe de sobra que ella es un seguro;
Por más que lo acusen de indecencia,
Pues la Corrupción no goza de buena fama:
Donde está el Poder hace acto de presencia;
Con ella éste es algodón en rama
Y aunque disimule, reo de sus encantos,
La sienta en su mesa y la acuesta en su cama;
El Psoe, que se hizo con él con Cantos
De Vida y Esperanza a lo Rubén Darío,
En vez de un Gobierno de Santas y Santos,
Al Poder le ha inoculado más brío,
Y la Corrupción causa tantos estragos,
ue más que un Gobierno tenemos un lío
De faldas, sin que ellos sean los Reyes Magos;
De momento, dado que no han hecho nada
De provecho, sus días más bien son aciagos;
Tirando de alegorías: ni cascada
Con agua, ni calle ni casa con luz,
Ni ave con nido, ni barco con rada,
Y al son de una Corrupción más que cantada,
El Gobierno del Psoe… ¡es una cruz!.
