Haría mal Rajoy en meterse en estos jardines, pues las encuestas le avalan por prometer soluciones a los grandes temas, que son justo los que este Gobierno ha metido en el baúl de los recuerdos
Mientras los asesinos etarras maquinan maldades en sus refugios del bellísimo país vasco-francés y el Gobierno maquina bondades en los mejores restaurantes de Madrid, el resto del personal anda enzarzado en el marujeo disfrazado de debate sobre la igualdad y la corrección política. Pues claro. Cómo no.
Si hay algo que domina el Gobierno Regente de Rubalcaba, reforzado ahora con la facundia de Jáuregui, es el arte de la contrainformación. Y tengamos presente que el PSOE está ya en campaña electoral.
La estrategia, recién estrenada, consiste en picar a Rajoy para que meta la pata. Al Partido Popular, de aquí a 2012, le aguardan duros tiempos. Será como jugar al golf en un campo minado y lleno de obstáculos.
La primera trampa tendida a Rajoy ha sido la entrevista de El País, donde destacaban su intención de emular la economía de Cameron, pero la pregunta cepo era la del matrimonio homosexual.
Haría mal Rajoy en meterse en estos jardines, pues las encuestas le avalan por prometer soluciones a los grandes temas, que son justo los que este Gobierno ha metido en el baúl de los recuerdos. Pero habrá más trampas, que conviene ignorar.
En este caso, recordemos que el barrio de Chueca suele votar PP, pero que el belicoso colectivo gay reaccionará con dureza al ver amenazados sus derechos.
En cuanto al aborto, si hay mujeres votantes opuestas a la ampliación de la ley, muchas de ellas estaban contentas con la versión anterior.
Rubal y sus muchachos son una tropa de asalto que va a dar batalla. La consigna ya la divulgó el propio ZP en el programa de Gabilondo, cuando susurró a micrófono abierto aquello de que la tensión les conviene.
Entretanto, el Gobierno Regente no quiere problemas. La crisis, que ya era asunto menor, desaparece de la realidad virtual socialista. El manejo de la Justicia se le encomienda al fiel Conde-Pumpido.
Y para darse un barniz de seriedad, la sadomasoquista negociación con ETA. Esto, que no es poco, es lo que hay.
NOTA.- este artículo se publicó originalmente en La Gaceta.
