España amanece este 28 de julio de 2025 con una noticia que ha sacudido los cimientos del sistema político: la suma de PP y VOX supera los 200 escaños en el Congreso, según los sondeos publicados en ‘El Español‘ y en ‘Vozpópuli‘.
Mientras el PSOE se desploma por debajo de la barrera psicológica de los 100 diputados. Un vuelco sin precedentes que anticipa consecuencias demoledoras para el futuro inmediato del Gobierno y abre un escenario inédito desde la llegada de la democracia.
El desgaste socialista, alimentado por escándalos internos como el ‘caso Cerdán’ y la fatiga del electorado progresista, ha dejado a Pedro Sánchez con un partido irreconocible en intención de voto y sin margen para pactos estables. Mientras tanto, la derecha vive una luna de miel demoscópica que pone en bandeja a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal la llave absoluta del poder.
Los últimos barómetros publicados dibujna un panorama desolador para el PSOE. Los socialistas caen hasta su peor dato desde las generales del 23-J, perdiendo casi tres puntos en apenas un mes y quedándose en torno al 27% del voto estimado. La brecha con el PP se dispara hasta los seis puntos, algo inaudito en la historia reciente. La imagen de solvencia que intentaba proyectar Sánchez se ve lastrada por el desgaste de su gobierno y las turbulencias judiciales que salpican a su círculo más cercano.
Mientras tanto, Pedro Sánchez intenta mantener el tipo apelando a su gestión social y reivindicando estabilidad, pero cada vez son menos quienes compran su relato. Según datos recientes, solo uno de cada cinco votantes socialistas cree que debería convocar elecciones o dimitir; el resto prefiere aguantar hasta el final del mandato o someterse a una cuestión de confianza.
El auge imparable del tándem PP-VOX
En el otro extremo, PP y VOX viven días dorados. El Partido Popular roza los 150 escaños según varias proyecciones –un auténtico salto respecto a sus resultados previos– mientras VOX consolida su ascenso y se sitúa holgadamente por encima de los 50 diputados. La suma conjunta supera ya los 200 escaños, aplastando cualquier esperanza de remontada progresista e incluso coqueteando con la mayoría cualificada.
El liderazgo de Alberto Núñez Feijóo emerge reforzado ante esta ola azul y verde. Lejos quedan las dudas sobre su tirón nacional; ahora todo apunta a que podría ser investido presidente sin depender de partidos nacionalistas ni pactos in extremis. Por su parte, Santiago Abascal exhibe músculo electoral y se prepara para negociar desde una posición inédita: ya no como socio menor sino como aliado imprescindible.
Si hay otro actor que emerge tocado en este terremoto es Sumar. La plataforma liderada por Yolanda Díaz experimenta ligeras subidas tras meses de estancamiento –roza ya el 6% del voto– pero sigue lejos de sus expectativas iniciales y muy fracturada tras la ruptura con Podemos. Su electorado se divide entre quienes piden agotar legislatura y quienes exigen un giro social o incluso una moción de confianza contra Sánchez.
Podemos, por su parte, mantiene apenas un 3-4% en estimaciones; lejos quedan los tiempos en que juntos sumaban para formar mayorías progresistas. La izquierda alternativa paga caro sus luchas internas, la desconexión con sectores sociales clave y el desgaste inherente a gobernar en coalición.
Claves territoriales: Andalucía barre para el PP; Cataluña resiste socialista
El desglose territorial arroja pistas relevantes:
- En Andalucía, feudo tradicionalmente disputado, el PP aventaja al PSOE en cinco puntos. Madrid consolida también la hegemonía popular.
- En Cataluña, sin embargo, el PSOE logra resistir mejor que en otras regiones (12 puntos sobre el PP), aunque insuficiente para compensar la debacle nacional.
- En Comunidad Valenciana o País Vasco se confirman también tendencias locales: Compromís pierde fuelle sin Sumar; Bildu crece frente al PNV; VOX compite cabeza a cabeza con populares en algunos feudos vascos.
En definitiva, España vive horas decisivas donde todo parece posible… salvo volver al viejo bipartidismo tal como lo conocimos. Mientras tanto, prepárense: puede que pronto haya más cambios ministeriales que cafés servidos en la Carrera de San Jerónimo.

