Imagina un espacio donde el arte no solo se cuelga en la pared, sino que respira, vive y dialoga con cada rincón. Un lugar donde la luz, la textura de la madera y la pureza de las líneas te envuelven, transformando por completo la percepción del espacio que habitas. Esto no es una galería al uso. Es una experiencia. Es Ett Rum.
Ubicada en el corazón del Barrio de Salamanca, en la Calle Columela, 2, Ett Rum (que en sueco significa “una habitación”) es la primera galería en España dedicada en exclusiva al arte y diseño escandinavos. No es solo un sitio para ver obras; es un manifiesto sobre una forma de vida. Su apertura, el próximo 15 de octubre, marca un antes y un después en el panorama cultural madrileño.
Detrás de este proyecto visionario está Patrick List, un empresario sueco que, en 2014, fundó Nordic Standard. Su visión era clara: fusionar el diseño y el interiorismo más vanguardista del norte de Europa con el sector del Real Estate de lujo. Ett Rum es la evolución más artística de este concepto, el eslabón que conecta la creación contemporánea con la vida cotidiana.
“Abrimos Ett Rum porque detectamos una oportunidad clara”, explica Patrick List. “Existe en España un creciente interés por la estética nórdica —su aproximación a la luz, la materialidad y la sostenibilidad— pero no había un espacio que la mostrase de forma integral y accesible. No queremos solo exhibir obras, sino explicar cómo ese lenguaje puede transformar viviendas y espacios. Queremos que el arte nórdico deje de ser una referencia lejana y pase a formar parte del día a día de los madrileños.”

Esta filosofía se materializa en un concepto de galería único. El espacio está concebido literalmente como un apartamento. Al traspasar su puerta, no te encuentras con una sala blanca y aséptica, sino con un hogar. Recorres un hall, un salón, una habitación, una cocina, un baño, un despacho e incluso un patio. En cada uno de estos ambientes, la pintura, la escultura, la fotografía, el mobiliario y la arquitectura conviven en una armonía perfecta. Es una exposición inmersiva donde el visitante puede experimentar, de verdad, cómo una obra de arte puede encajar y enriquecer su propia vida.
La propuesta de Ett Rum es triple: funciona como galería de arte, como asesoría de arte para coleccionistas y particulares, y como estudio de interiorismo. Pero su ambición va un paso más allá, en lo que ellos denominan “Artistic Real Estate”. No se limitan a aconsejarte qué cuadro colgar en tu salón; pueden ayudarte a encontrar la vivienda perfecta que actúe como el lienzo ideal para la colección de arte nórdico que elijas. Es un enfoque holístico que pocos se atreven a explorar.
Para asegurar la calidad y el rigor de su propuesta, Ett Rum ha confiado la dirección artística a una figura de peso internacional: Estelle af Malmborg. Comisaria de prestigio, reconocida con la Cruz de Oficial de la Real Orden de Isabel la Católica en 2009 por su labor en la difusión del arte español, af Malmborg ha sido comisaria del prestigioso Kulturhuset de Estocolmo y colabora habitualmente con instituciones como la Fundación Mapfre.

Para ella, el espacio y el arte son formas de crear significado. “Tanto el espacio como el arte son una prolongación de nuestras necesidades, sentimientos e identidades”, sostiene la curadora, que ha trabajado con artistas de la talla de Gregory Crewdson, Graciela Iturbide o Alberto García Alix. Su misión en Ett Rum es seleccionar y presentar a los artistas nórdicos más influyentes, tejiendo un diálogo entre los maestros consagrados y las nuevas voces emergentes.
Entre los nombres que ya suenan con fuerza en la galería está el del fotógrafo Åke E:son Lindman (Estocolmo, 1953), célebre por su magistral forma de capturar la luz y la esencia de los espacios arquitectónicos. Su trabajo, minimalista y poderosamente atmosférico, encarna a la perfección la estética que define a Ett Rum.
Otro ejemplo del talento que podrá descubrirse es el del dúo mexicano-finlandés Ana D. & Noora K., artistas que exploran con sensibilidad la compleja y siempre fascinante relación entre el ser humano y la naturaleza. Su obra multidisciplinar promete ser uno de los platos fuertes de la programación.
La oferta de Ett Rum no se agota en la exposición permanente. La galería aspira a convertirse en un centro de pensamiento y divulgación. Para ello, tienen previsto organizar un ciclo de charlas y encuentros con personalidades del mundo del arte, la arquitectura y el diseño. Serán sesiones abiertas al público, con un carácter divulgativo y un contexto casi académico, algo único en el ecosistema español.

¿Por qué ahora? ¿Por qué este interés creciente por lo escandinavo? Más allá de las tendencias pasajeras del hygge o el lagom, hay una base sólida. La estética nórdica responde a necesidades contemporáneas profundas: la búsqueda de la luz en entornos urbanos, la materialidad honesta, la sostenibilidad como principio y no como moda, y una funcionalidad que no reniega de la belleza. En un mundo saturado de estímulos, la calma, el orden y la conexión con lo natural que propone el norte de Europa se convierten en un valor refugio.
Ett Rum no solo trae obras de Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia o Dinamarca. Trae una filosofía. Una invitación a ralentizar el ritmo, a rodearnos de objetos con significado, a habitar nuestros espacios de forma más consciente y bella. Es la materialización de la idea de que “cualquier hogar está incompleto sin arte”.
Con su apertura, Madrid no solo gana una galería especializada. Gana un laboratorio de ideas, un espacio de encuentro y, sobre todo, un refugio luminoso donde redescubrir el diálogo eterno entre arte, espacio y vida. Un lugar donde, al final, el arte es siempre el protagonista.
