Imagina poder guardar una tablet de 10 pulgadas en el bolsillo de tu pantalón. Suena a ciencia ficción, pero es la realidad que Samsung ha materializado tras años de desarrollo. El 2 de diciembre de 2025, la compañía coreana no solo ha presentado un nuevo terminal. Ha desvelado una nueva categoría de dispositivo. El Galaxy Z TriFold llega para responder a una pregunta compleja: ¿cómo llevar la productividad de un portátil, la inmersión de una tablet y la portabilidad de un teléfono en un solo objeto?
No es solo un plegable que se dobla una vez. Es un dispositivo que se pliega dos veces. Hablamos del primer smartphone trifold comercial del mercado, y no es un prototipo. Es la culminación de más de una década de aprendizaje en la ingeniería de pantallas flexibles.
TM Roh, el máximo responsable de la división Device eXperience de Samsung, lo tiene claro: “Galaxy Z TriFold resuelve uno de los retos más antiguos de la industria: el equilibrio perfecto entre portabilidad, rendimiento superior y productividad, todo en un solo dispositivo”.
Un prodigio de ingeniería que cabe en tu mano
Al verlo plegado, su perfil de 12.9 mm de grosor y sus 309 gramos de peso lo sitúan en la esfera de los smartphones de gama alta actuales. No es ligero, pero su sensación es sólida y premium. La magia ocurre cuando lo despliegas. Primero, se abre como un libro, revelando una pantalla principal. Un segundo pliegue, y tienes ante ti un lienzo ininterrumpido de 10 pulgadas. Las medidas son increíblemente finas: en su punto más delgado, el dispositivo desplegado tiene solo 3.9 mm.
Lograr esto ha requerido reescribir el libro de la ingeniería de plegables. Dentro, laten las bisagras Armor FlexHinge más avanzadas de Samsung. Son dos bisagras de diferente tamaño que trabajan con una estructura de doble carril. Su misión es compensar las variaciones de peso y componentes a lo largo del dispositivo para lograr un movimiento suave y, sobre todo, estable. El resultado es un cierre seguro, con un espacio mínimo entre paneles, clave para esa portabilidad.
La obsesión por la durabilidad es palpable. El marco utiliza Advanced Armor Aluminum, una aleación de alta resistencia que añade rigidez sin engordar. La cubierta trasera es de polímero reforzado con fibra de vidrio cerámica. Y la bisagra está protegida por una carcasa de titanio. Para la pantalla, se ha rediseñado por completo la tecnología, añadiendo una capa protectora reforzida que absorbe impactos pensando en un doble plegado.
Cada unidad pasa por controles de calidad exhaustivos. Desde un escáner TC que verifica la placa de circuito flexible hasta un escaneo láser que asegura que todos los componentes internos están montados a la altura milimétrica precisa. Samsung no quiere dejar nada al azar en su buque insignia.

El corazón de una bestia de rendimiento
Un lienzo tan grande exige una potencia acorde. El Galaxy Z TriFold incorpora la plataforma Snapdragon® 8 Elite para Galaxy, personalizada y fabricada en 3 nm. Es el cerebro más potente de Qualcomm, optimizado para las demandas únicas de este trifold. Lo acompañan hasta 16 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento interno.
La autonomía era otro desafío monumental. La solución es un sistema de batería de tres celdas con una capacidad típica de 5600 mAh, la más grande jamás integrada en un plegable de Samsung. Estas celdas se distribuyen estratégicamente por los diferentes paneles para un suministro de energía equilibrado y una gestión térmica óptima. Samsung promete un día completo de uso intensivo. Y si se agota, la carga ultrarrápida de 45 W puede llevar la batería al 50% en unos 30 minutos.
La productividad redefinida: de smartphone a estación de trabajo
Aquí es donde el Galaxy Z TriFold cambia las reglas del juego. Desplegado, su pantalla de 10 pulgadas funciona como el espacio perfecto para el multitasking. Puedes ejecutar tres aplicaciones en modo vertical, una al lado de la otra, como si tuvieras tres smartphones de 6.5 pulgadas en uno. Piensa en un arquitecto revisando planos en una app, redactando un informe en otra y calculando medidas en una tercera, todo a la vez.
La integración de la barra de tareas, inspirada en el mundo PC, permite cambiar al instante entre configuraciones de ventanas. Pero el salto cualitativo lo da Samsung DeX. Por primera vez en un móvil, DeX funciona de forma independiente en el propio dispositivo. Sin necesidad de conectar a un monitor, puedes activar un escritorio completo similar al de un ordenador, con hasta cuatro espacios de trabajo distintos y la posibilidad de ejecutar cinco aplicaciones simultáneas en cada uno.
Si necesitas más espacio, conecta un monitor externo vía USB-C o de forma inalámbrica. El Galaxy Z TriFold soporta un modo extendido, creando una experiencia de doble pantalla fluida. Arrastra ventanas entre una y otra, conecta un teclado y ratón Bluetooth, y tendrás una estación de trabajo portátil de alto rendimiento. Es, literalmente, un PC en tu bolsillo.
Galaxy AI: la inteligencia que escala en una pantalla gigante
La inteligencia artificial integrada, Galaxy AI, encuentra en esta gran pantalla su mejor expresión. Funciones como el Asistente fotográfico, con Edición generativa o Esbozo a imagen, se vuelven más intuitivas. Puedes comparar la foto original y la editada en paralelo sin esfuerzo.
El Asistente de navegación puede resumir artículos web o traducirlos al instante. Y la integración con Gemini Live de Google da un paso más. Con IA multimodal, Gemini puede entender el contexto de lo que ves en pantalla. Por ejemplo, puedes mostrarle una foto de una habitación, una web de muebles y unas muestras de pintura, y pedirle consejo de decoración. Responde de forma conversacional, sin tener que cambiar de aplicación.
La cámara, con su sensor principal de 200 MP, zoom óptico de calidad 2x y teleobjetivo de 10 MP con zoom óptico 3x, está optimizada para aprovechar esta IA y ofrecer herramientas de edición creativa sin precedentes en un móvil.

Cine en el bolsillo y una oferta de lanzamiento jugosa
La pantalla Dynamic AMOLED 2X de 10 pulgadas, con una frecuencia de actualización adaptativa de 120 Hz, está pensada para el entretenimiento. El brillo máximo es espectacular: 1600 nits en la pantalla principal y 2600 nits en la cubierta exterior de 6.5 pulgadas. Tecnologías como Vision Booster ajustan el color y el contraste para una visión perfecta bajo cualquier luz. Las líneas de plegado son mínimas, manteniendo la inmersión. Ver una serie en esta pantalla es una experiencia radicalmente diferente a la de cualquier otro teléfono.
El lanzamiento comenzará en Corea el 12 de diciembre de 2025, extendiéndose después a mercados clave como Estados Unidos, China, Emiratos Árabes Unidos, Singapur, Taiwán y Europa. Samsung acompañará la comercialización con una oferta destacable: seis meses gratuitos de Google AI Pro, que desbloquea funciones avanzadas de Gemini como la generación de vídeo con Veo3, más 2 TB de almacenamiento en la nube.
Además, y como gesto de confianza ante un formato nuevo, todos los compradores tendrán derecho a un descuento único del 50% en la reparación de la pantalla durante la vida útil del dispositivo.
Más que un teléfono
El Galaxy Z TriFold no es para todo el mundo. Su precio, aún no anunciado pero que se prevé desorbitado, lo situará como un objeto de deseo para profesionales exigentes y early adopters. Sin embargo, su importancia va más allá de las ventas.
Representa la madurez de la tecnología plegable y la audacia de Samsung para explorar nuevos caminos. Es un dispositivo que borra las líneas entre el teléfono, la tablet y el ordenador. Nos obliga a repensar para qué usamos nuestros dispositivos móviles. Y, sobre todo, nos ofrece un atisbo de un futuro donde la pantalla que necesitamos estará siempre con nosotros, simplemente doblando y desdoblando.
Es un viaje que comenzó con el primer Galaxy Fold y que, con el Galaxy Z TriFold, alcanza un nuevo y fascinante destino. El futuro es flexible. Y se pliega dos veces.
