Por un estatuto propio

Médicos de toda España salen a la calle exigiendo la dimisión de la ministra Mónica García, a 4 días de la huelga

Miles de médicos recorren Madrid bajo la lluvia exigiendo un estatuto específico y el cese de la ministra Mónica García en plena crisis de la sanidad pública

Mónica Garcia contra los médicos
Mónica Garcia contra los médicos. PD

La imagen impacta: miles de médicos de toda España, con paraguas en mano, desfilando por el centro de Madrid mientras la lluvia no cesa.

No es una escena de cine, sino la última gran movilización del colectivo médico contra el Ministerio de Sanidad y su responsable, Mónica García.

La razón va más allá de lo superficial; se trata de una crisis que sacude los cimientos del sistema sanitario. Los facultativos advierten que el nuevo borrador del Estatuto Marco perpetúa condiciones laborales precarias, ignora sus demandas históricas y pone en riesgo un sistema ya sobrecargado tras la pandemia.

La manifestación, que comenzó en el Congreso de los Diputados y concluyó frente al Ministerio de Sanidad, refleja el descontento creciente entre los profesionales.

El lema resuena con fuerza: Por un estatuto propio de la profesión médica y facultativa.

Con gritos de “¡Dimisión, dimisión!” y cánticos espontáneos, los médicos no solo exigen mejoras laborales, sino también la destitución de una ministra a quien responsabilizan directamente del “caos sanitario” actual.

La protesta ha evidenciado algo claro: aunque las condiciones climáticas no sean favorables, la determinación del colectivo médico es inquebrantable ante cualquier tormenta. El tira-y-afloja entre Sanidad y estos profesionales continúa; cómo se resuelva este desencuentro será crucial para el futuro del sistema público.

Las claves del conflicto: ¿qué piden los médicos?

Este conflicto no es simplemente una queja corporativa; se conecta con problemas estructurales profundos.

Los sindicatos que han convocado estas protestas, como la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), subrayan que el borrador ministerial no reconoce las particularidades del ejercicio médico y busca equiparar excesivamente a todos los profesionales sanitarios, sin tener en cuenta las diferencias en formación, responsabilidad y carga laboral.

Las demandas más frecuentes en pancartas y discursos incluyen:

  • Un estatuto propio que regule específicamente las condiciones laborales del médico, diferenciándolas claramente de otros profesionales sanitarios.
  • Guardias voluntarias y mejor remuneradas, asegurando descansos adecuados y evitando jornadas maratonianas impuestas.
  • Reconocimiento de la singularidad profesional, considerando las diferencias formativas y responsabilidades respecto a otras áreas sanitarias.
  • Eliminación de incompatibilidades que dificultan compaginar trabajos públicos con privados.
  • Fin a la temporalidad y precariedad laboral, garantizando contratos estables y condiciones dignas.
  • Planificación adecuada de plantillas y ratios mínimas para prevenir sobrecargas laborales y el desgaste emocional conocido como “burnout”, un problema creciente en la profesión desde hace años.

Por su parte, el Ministerio sostiene que el Estatuto Marco busca modernizar las condiciones laborales en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, admite que cada autonomía tiene autonomía para ejecutar esta normativa básica, lo que perpetúa desigualdades significativas entre regiones.

La respuesta de Sanidad y el papel de Mónica García

En medio del debate se encuentra la comunista Mónica García, ministra de Sanidad y antigua portavoz de Más Madrid.

Mientras la manifestación avanzaba por el Paseo del Prado, ella llevaba a cabo un acto paralelo para resaltar los logros de su gestión.

Muchos interpretaron esto como un intento por restar visibilidad a las protestas. No obstante, los manifestantes no se contuvieron en sus críticas: la acusan directamente del “caos sanitario” actual y piden su renuncia inmediata.

El Ministerio defiende que su propuesta introduce avances significativos en derechos laborales, reducción horaria y conciliación familiar. Sin embargo, reconoce que no puede abordar aspectos clave como salarios o jubilaciones, ya que son competencias ajenas a su departamento o dependen de las comunidades autónomas.

Además, argumenta que crear un estatuto específico para médicos podría romper la cohesión del sistema nacional e introducir desigualdades con otros profesionales sanitarios.

Un frente común inédito y amenaza de huelga

La unidad entre los médicos es notable: esta protesta cuenta con el respaldo del Foro de la Profesión Médica, un ente que aglutina a 52 colegios médicos españoles, sociedades científicas, estudiantes e incluso decanos. Según los organizadores, “no falta nadie en nuestra defensa por unas condiciones laborales dignas y una sanidad pública sostenible”. La presión social es tal que si no hay avances concretos pronto, ya han anunciado una huelga nacional durante cuatro días consecutivos en diciembre (del 9 al 12), sumándose así a paros previos realizados en junio y octubre.

En esencia, el Estatuto Marco vigente desde 2003 regula aspectos como jornadas laborales o retribuciones. Pero su falta de actualización y la carencia de un marco específico para médicos ha propiciado lo que algunos llaman una “fuga hacia adelante”, donde muchos optan por abandonar el sector público hacia opciones privadas o incluso buscar oportunidades fuera del país. Esto ha agravado aún más la escasez crónica de personal sanitario.

¿Hacia dónde va la sanidad pública española?

Tras este conflicto subyacen problemas históricos: un aumento continuo en la actividad sanitaria sin un incremento proporcional en recursos humanos; una carga asistencial exacerbada tras la pandemia; así como dificultades para retener talento dentro del sistema público. Todo ello ha despertado serias alarmas sobre la sostenibilidad futura del mismo.

Algunas cifras ilustran mejor esta problemática:

  • En Madrid se trabaja hasta 16 días más al año comparado con comunidades como Valencia o Galicia.
  • Según una reciente encuesta sindical, el 96% de los médicos demanda una regulación laboral específica para su profesión.
  • Más de tres mil facultativos han salido a manifestarse en Madrid según los organizadores, desafiando incluso las inclemencias meteorológicas.

La distancia entre el Ministerio y los representantes médicos sigue siendo considerable. Los sindicatos advierten sobre “nulo avance” en las negociaciones actuales y alertan que si sus demandas no son reconocidas pronto podría producirse una “crisis asistencial sin precedentes”.

  • Esta manifestación quedará grabada como “la marcha bajo paraguas”, donde miles resistieron tenazmente ante la lluvia. Queda claro: si pueden aguantar guardias maratonianas durante 24 horas, un poco de agua no les detendrá.
  • Entre los cánticos resonó uno ingenioso: “¡Mónica, petarda, haz tú la guardia!”, lo cual provocó más de una risa entre quienes encabezaban la marcha.
  • Un manifestante vestido con bata blanca portaba un cartel que decía: “No somos superhéroes; somos médicos… ¡y estamos agotados!”.
  • Curiosamente, España es uno de los pocos países europeos sin un estatuto profesional específico para sus médicos; esto ha sido objeto recurrente de análisis comparativo en medios internacionales.
  • Las redes sociales se inundaron con imágenes impactantes bajo el hashtag #EstatutoMédicoYa; este término fue tendencia durante toda jornada.

 

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Autor

Manuel Trujillo

Periodista apasionado por todo lo que le rodea es, informativamente, un todoterreno

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