El 25 de mayo de 2025 quedará grabado para siempre en la historia del automovilismo español.
Álex Palou ha logrado lo que parecía imposible: convertirse en el primer piloto español en conquistar las míticas 500 Millas de Indianápolis tras 109 ediciones de la carrera más prestigiosa del calendario americano.
El piloto catalán de 28 años ha completado una actuación magistral en el óvalo más famoso del mundo para añadir su nombre al legendario trofeo Borg-Warner, donde su rostro quedará inmortalizado junto a las más grandes figuras del automovilismo mundial.
La victoria de Palou no es fruto de la casualidad, sino la culminación de un dominio absoluto en la presente temporada de IndyCar, donde ya acumula cinco victorias en seis carreras disputadas.
El español llegaba a Indianápolis como uno de los grandes favoritos junto al mexicano Pato O’Ward, y ha sabido hacer buenos los pronósticos con una estrategia impecable y un ritmo demoledor.
La carrera de la consagración
El camino hacia la gloria no fue sencillo para el piloto de Chip Ganassi Racing. Partiendo desde la sexta posición de la parrilla, Palou tuvo que sortear numerosos obstáculos durante las 200 vueltas al trazado de 4 kilómetros. La primera gran amenaza llegó en la primera parada en boxes, donde el caos entre los primeros clasificados casi arruina prematuramente sus opciones. El español tuvo que realizar una maniobra evasiva para esquivar a Felix Rosenqvist, mientras Pato O’Ward estuvo a punto de embestirle por detrás.
La carrera estuvo marcada por múltiples banderas amarillas que mantuvieron en vilo a los más de 350.000 espectadores que abarrotaron las gradas del Indianapolis Motor Speedway. Uno de los momentos clave fue la retirada de Josef Newgarden, ganador de las dos últimas ediciones, que abandonó por problemas con la bomba de combustible cuando aspiraba a convertirse en el primer piloto en ganar tres veces consecutivas la prueba.
En las últimas vueltas, Palou protagonizó un emocionante duelo con el sueco Marcus Ericsson, ganador en 2022, al que finalmente superó a falta de 14 giros para el final. El español ejecutó una brillante estrategia de ahorro de combustible, persiguiendo a dos doblados en la parte final mientras Ericsson acechaba desde atrás, pero el catalán resistió la presión para cruzar la línea de meta en primera posición y desatar la locura en su equipo.
Un sueño cumplido tras años de intentos
«Es el logro que le faltaba al automovilismo español», proclamaban los medios tras la histórica victoria. Y no es para menos. Las 500 Millas de Indianápolis, una de las tres joyas de la triple corona del automovilismo junto al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans, se habían resistido a los pilotos españoles durante más de un siglo.
Fernando Alonso lo intentó en tres ocasiones sin éxito, y Oriol Servià también estuvo cerca, pero ha sido Palou quien ha conseguido inscribir su nombre en el libro de oro de la prueba en su sexto intento. «Será el piloto más ilustre que ha defendido a España en el gigantesco país norteamericano», destacan los especialistas, que ya lo sitúan como «uno de los grandes representantes de España en el deporte mundial».
La victoria tiene un valor especial para Palou, ya que supone su primer triunfo en un circuito ovalado, formato que se le había resistido hasta ahora pese a sus tres títulos de IndyCar (2021, 2023 y 2024). Como manda la tradición, el catalán celebró bebiendo la botella de leche entera que había elegido previamente, en una imagen que ya forma parte de la historia del deporte español.
Un dominio abrumador en la temporada 2025
El triunfo en Indianápolis refuerza aún más el liderato de Palou en el campeonato de IndyCar 2025, donde está mostrando un dominio abrumador. Con cinco victorias en seis carreras (en la única que no ganó fue segundo), el piloto de Chip Ganassi Racing avanza imparable hacia lo que sería su cuarto título, consolidándose como una de las grandes figuras del automovilismo mundial.
La victoria en las 500 Millas supone además la quinta para el equipo Chip Ganassi en esta prueba, confirmando su estatus como una de las escuderías más exitosas en la historia de la carrera. El podio lo completaron Marcus Ericsson (Andretti Global) y David Malukas (AJ Foyt Racing), mientras que Pato O’Ward, uno de los grandes favoritos, tuvo que conformarse con la cuarta posición.
Un hito para el automovilismo español
La gesta de Palou trasciende lo meramente deportivo para convertirse en un hito histórico para el automovilismo español. Después de 114 años desde la primera edición de las 500 Millas de Indianápolis en 1911, por fin un piloto español consigue el mítico triunfo en el óvalo más famoso del mundo.
El barcelonés se une así al selecto grupo de pilotos que han conseguido triunfar en esta legendaria prueba, considerada como «la mejor carrera del mundo» por muchos especialistas. Su victoria no solo engrandece su ya impresionante palmarés, sino que abre un nuevo capítulo en la historia del automovilismo español en Estados Unidos.
Con apenas 28 años, Palou tiene por delante una carrera que promete seguir acumulando éxitos. Su dominio en la IndyCar es cada vez más evidente, y su capacidad para adaptarse a todo tipo de circuitos lo convierte en uno de los pilotos más completos del panorama internacional.
10 curiosidades de las 500 Millas de Indianápolis
1. Un siglo de historia: La primera edición de las 500 Millas de Indianápolis se disputó en 1911, lo que la convierte en una de las carreras más antiguas del mundo que sigue celebrándose en la actualidad.
2. El trofeo Borg-Warner: El rostro de Álex Palou quedará inmortalizado en el legendario trofeo Borg-Warner, donde aparecen esculpidos los rostros de todos los ganadores desde 1936.
3. La tradición de la leche: Desde 1936, todos los ganadores celebran bebiendo leche, una tradición que comenzó cuando Louis Meyer pidió un vaso de suero de leche tras su victoria.
4. El óvalo más grande: El Indianapolis Motor Speedway es el recinto deportivo con mayor capacidad del mundo, pudiendo albergar a más de 350.000 espectadores.
5. Los «ladrillos»: La línea de meta está compuesta por los ladrillos originales del circuito de 1909, cuando toda la pista estaba construida con este material, lo que le valió el apodo de «The Brickyard».
6. Récord de velocidad: El récord de velocidad media en la carrera lo ostenta Tony Kanaan, quien en 2013 completó las 500 millas a una media de 187,433 mph (301,644 km/h).
7. La maldición de la pole: Ganar desde la primera posición de la parrilla es extremadamente difícil. Solo 20 pilotos lo han conseguido en las 109 ediciones de la carrera.
8. El «rookie del año»: Aunque no haya ganado, el mejor novato de cada edición recibe un reconocimiento especial. Palou fue tercero en su debut en 2020.
9. El «Last Row Party»: Los tres últimos clasificados para la carrera son «homenajeados» en una fiesta irónica la noche antes de la carrera.
10. La triple corona: Las 500 Millas de Indianápolis forman parte de la llamada «Triple Corona del Automovilismo» junto al Gran Premio de Mónaco de F1 y las 24 Horas de Le Mans. Solo Graham Hill ha conseguido ganar las tres pruebas.
