Hay noches en las que el baloncesto trasciende lo meramente deportivo y se erige como una batalla épica de voluntades, donde el sudor y la estrategia se entrelazan en un tapiz de emociones puras.
Noches en las que un equipo, cargado con el peso de la historia y las expectativas de una afición exigente, viaja al corazón de una ciudad milenaria como Estambul y, en lugar de doblegarse ante la presión de un pabellón en ebullición, responde con la garra de los grandes.
Esta fue, sin duda, una de esas noches inolvidables.
Resumen Rápido del Partido
El encuentro fue un ida y vuelta, con un primer tiempo equilibrado (Efes 41-37 al descanso) dominado por los rebotes locales. Pero el Real Madrid, dirigido por Sergio Scariolo, ajustó la defensa en el tercer cuarto y apretó en el final con aportes clave de Mario Hezonja (22 puntos, MVP del partido) y Usman Garuba (impacto defensivo brutal). El Efes, bajo Saša Trifunović en su debut, luchó con orgullo pero no pudo con las ausencias de Shane Larkin, Ioannis Papagiannis y otros.
- Parciales por cuarto:
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Estrellas del Partido
- Mario Hezonja (Real Madrid): Exhibición total – 22 puntos (4/7 en triples), 5 rebotes, 28 de valoración. Encendió al equipo en los primeros minutos y cerró con clase.
- Rolands Smits (Anadolu Efes): 21 puntos, pero insuficiente para la remontada.
- Ercan Osmani (Anadolu Efes): 18 puntos, el líder turco en un día gris.
- Walter Tavares (Real Madrid): 12 puntos, 10 rebotes y su tapón 500 en Euroliga – un hito histórico.
- Facundo Campazzo (Real Madrid): 11 puntos y 7 asistencias, clave en el clutch con un triple decisivo.
El Real Madrid, bajo la batuta serena y experimentada de Sergio Scariolo, doblegó al Anadolu Efes por 75-81 en el Turkcell Basketball Development Center, sumando su segunda victoria consecutiva fuera de casa en la Euroliga 2025-26 y elevando su récord a un sólido 8-6, que los catapulta de nuevo a los puestos de play-in con aspiraciones al top-4 en una fase regular tan igualada como impredecible.
El Sinan Erdem Dome –rebautizado ahora como Turkcell tras la última remodelación– no es un lugar cualquiera. Es un coliseo moderno donde han caído gigantes, un templo del baloncesto turco que ha albergado finales de Euroliga y donde el Anadolu Efes, con su palmarés de campeón continental en 2021 y 2022, ha forjado leyendas. Pero anoche, bajo una atmósfera cargada de niebla bósforica y cánticos ensordecedores de 12.500 almas, los blancos no solo resistieron: dominaron. Fue una lección de madurez colectiva, de esos partidos que Scariolo, con su vasta experiencia en banquillos como el de la selección española (cuatro Eurobaskets y un Mundial en el bolsillo), sabe diseccionar como pocos.
«Ganar aquí no es solo puntos; es carácter», declararía el italiano al término, con esa media sonrisa que oculta el torbellino de análisis que bulle en su mente.
El telón de fondo: un Madrid en transición, un Efes en crisis
Para entender la magnitud de esta victoria, hay que retrocedecer unas semanas. El Real Madrid llega a diciembre de 2025 con el eco aún fresco del cambio en el banquillo. Sergio Scariolo, el artífice de la dinastía española (ocho medallas con La Roja, incluyendo el oro mundial de 2019), aterrizó en el club merengue el pasado julio, tras un Eurobasket que dejó a España en semis y a Chus Mateo, su predecesor, en el banquillo de la selección. El movimiento fue un terremoto: Mateo, artífice de un título de Euroliga en 2023 y dos Ligas ACB, se marchó con honores, pero con el sabor agridulce de un 20-14 en la regular season anterior que forzó un play-in innecesario.
Scariolo, de regreso al Madrid tras 23 años (donde ganó una ACB en 2000), trajo consigo su sello: defensa asfixiante, rotaciones inteligentes y un énfasis en el juego colectivo que recuerda sus días en Toronto como asistente de Kawhi Leonard en el anillo de 2019.
El equipo, en su segunda temporada bajo esta nueva era, ha navegado aguas turbulentas. Las ventanas FIBA de noviembre, con España cayendo en cuartos ante Lituania, mermaron el físico de estrellas como Facundo Campazzo y Mario Hezonja. Andrés Feliz, el base suplente que tanto brilló en la 24-25, es baja por esguince de tobillo, y Sergio Llull, el eterno capitán, arrastra molestias en la cadera que lo limitan a chispazos. Sin embargo, el núcleo resiste:
- Campazzo (promedio de 15.2 puntos y 6.8 asistencias)
- Hezonja (18.1 puntos, MVP de octubre)
- Walter Tavares (el rey de los rebotes con 8.4 por noche)
- Usman Garuba, de vuelta de Houston, convertido en el «stopper» que Scariolo soñaba
- Trey Lyles, el alero estadounidense fichado en verano por su tiro exterior (42% en triples)
- Chuma Okeke, el proyecto de rookie que ha explotado en defensa
Balance: 7-6 antes del partido, décimo en la tabla, pero con cuatro victorias en los últimos cinco choques que gritan «ascenso».
Del otro lado, el Anadolu Efes es un equipo en reconstrucción dolorosa. Tras el adiós de Ergin Ataman (ahora en Panathinaikos), Igor Kokoškov duró apenas ocho jornadas (3-5) antes de ser cesado la semana pasada. Su relevo, el serbio Saša Trifunović, exasistente en Estrella Roja, hereda un vestuario fracturado. Shane Larkin, el MVP de la Euroliga 2023, está out por cirugía de hombro; Ioannis Papagiannis y Jalen Poirier, bajas crónicas; Elijah Bryant y Devon Dozier, duda hasta el final.
El quinteto inicial –Weiler-Babb, Cordinier, Loyd, Smits y Osmani– es una mezcla de juventud y veteranía, pero con un balance de 5-8 que los deja penúltimos, fuera del play-in y con la grada murmurando. Trifunović, en su debut oficial, apostó por velocidad y zona 2-3, pero el Madrid, con su profundidad, lo desarmó.
