La bodega más antigua de Canarias, El Grifo, se une a Quesería Cultivo en un proyecto que pone rostro a los quesos. Y de modo exclusivo y solo durante el mes de mayo, en la tienda del madrileño barrio de La Latina (Carrera de San Francisco, 14), se podrán adquirir varias referencias del viñedo de lo imposible, por supuesto, en armonía con los quesos más delicados. Además, los clientes podrán conocer en profundidad dicho maridaje gracias a dos catas para el público: 8 y 22 de mayo, de 19 a 20:30 horas.
Ésta es una alianza entre personas que aman su trabajo y los productos de calidad, y que han conseguido que lo primero se traduzca en lo segundo. En 2020, El Grifo cumple 245 años de su fundación gracias a quienes, ayer y hoy, han hecho frente a condiciones meteorológicas no siempre favorables (alisios y falta de lluvias, por ejemplo) a la imposibilidad de mecanización y a otros retos. En cuanto a Quesería Cultivo,es un proyecto iniciado hace seis años por un grupo de inquietas familias productoras empeñadas en poner rostro a sus quesos.
Ahora,se unen para presentar un sabrosísimo pop up durante el mes de mayo. En la tienda de Quesería Cultivo situada en la madrileña Carrera de San Francisco, número 14, se podrán adquirir cinco referencias de El Grifo: Malvasía Seco Colección, Malvasía Lías, Rosado de lágrima, Tinto Ariana y Moscatel de Ana Brito. Son vinos con carácter propio y que descubren,gota a gota, la esencia del a bodega más antigua de Lanzarote, y una de las que más historia atesora de toda España,y cómo en su ADN está el mimo tanto en el cultivo como en la selección de uvas de variedades mayoritariamente prefiloxéricas.
En línea con la apuesta de Quesería Cultivo por contribuir a una mayor y mejor cultura quesera y en concordancia, además,con la filosofía dela bodega, quienes deseen conocer la srazones, matices y pequeños detalles de estos maridajes con nombre y apellidos, recibirán toda la información de manos de quienes los han creado.Porque los días 8 y 22 de mayo, de19 a 20:30 horas, se celebrarán dos exquisitas catas. El precio asciende a 35 euros. En todo momento, quienes se acerquen al establecimiento, recibirán el sabio consejo para hallar el aliado perfecto entre las citadas etiquetas y una suculenta selección de quesos, todos producidos con máxima dedicación.
