El lunes 28 de abril de 2025 quedará marcado en la historia reciente de España.
Un apagón eléctrico masivo dejó sin suministro a casi toda la Península Ibérica y parte de Portugal y Francia.
Las imágenes atiborradas de coches pero sin semáforos, comercios cerrados y transportes colapsados se sucedieron durante horas.
Pero, ¿qué hicieron Felipe VI y Letizia mientras millones de ciudadanos buscaban respuestas y soluciones a la falta de electricidad?
La pareja real tenía previsto desplazarse a Jaén el martes 29 para participar en los actos del 1.200 aniversario de la ciudad. Sin embargo, la magnitud del suceso les obligó a cancelar toda su agenda pública. La noticia fue confirmada por la Casa Real, que destacó la prioridad de atender las necesidades del país en una situación tan excepcional.
Felipe VI, al frente del Consejo de Seguridad Nacional
Lejos de replegarse, Felipe VI asumió un papel activo en la gestión de la crisis. El rey presidió dos reuniones extraordinarias del Consejo de Seguridad Nacional desde el mismo lunes por la tarde, coordinando junto al Gobierno las líneas principales de respuesta institucional. La última sesión estaba prevista para este martes en el Palacio de la Moncloa, situando al jefe del Estado en el centro neurálgico del operativo nacional para restablecer el servicio eléctrico.
Durante estas horas críticas, Felipe VI mantuvo contacto directo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con altos mandos militares y de seguridad. El objetivo era garantizar la máxima operatividad ante una emergencia inédita: nunca antes se había perdido un 60% de la demanda eléctrica nacional en apenas cinco segundos.
Mientras tanto, Letizia permaneció en Madrid junto al monarca, siguiendo con atención los acontecimientos y las decisiones adoptadas desde el entorno más cercano a Zarzuela.
Una agenda truncada por la emergencia
La visita oficial a Jaén iba a comenzar a las 11:45 horas del martes 29, con un recorrido por varios puntos emblemáticos de la ciudad. Sin embargo, tras conocer el alcance real del apagón —que afectó gravemente a las comunicaciones, hospitales y transportes—, los Reyes optaron por suspender todos los actos previstos. No fue una decisión aislada: decenas de eventos institucionales quedaron anulados en todo el país debido a la alerta nacional.
En redes sociales y medios digitales se viralizaron imágenes del centro histórico jienense vacío y preparado para recibir a los monarcas. El contraste no pudo ser mayor: calles desiertas, comercios cerrados y una sensación generalizada de incertidumbre.
Curiosidades y datos locos del apagón real
- Fue la primera vez que un monarca español presidía un Consejo de Seguridad Nacional extraordinario por una emergencia eléctrica.
- El apagón también afectó al suministro en Portugal y zonas del sur de Francia, aunque Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla se libraron gracias a sus sistemas eléctricos independientes.
- Durante varias horas, muchas zonas urbanas permanecieron sin acceso a Internet ni cobertura móvil, lo que obligó incluso a algunos miembros del personal real a comunicarse mediante walkie-talkies.
- Se especuló inicialmente con un ciberataque como causa principal, aunque no se descartaron fallos técnicos o fenómenos meteorológicos extremos; hasta el momento no hay confirmación oficial sobre el origen exacto.
- Algunos ciudadanos reportaron situaciones insólitas: desde bodas celebradas a oscuras hasta museos que improvisaron visitas guiadas bajo linternas.
- El viaje frustrado a Jaén iba a coincidir con uno de los aniversarios más relevantes para la ciudad; muchos vecinos se quedaron esperando noticias al pie del ayuntamiento sin poder acceder siquiera a las redes sociales.
- Emergencias Madrid recomendó permanecer en casa: «Transitar por las calles es peligroso», alertaron en un mensaje inédito para muchos madrileños.
La reacción social: entre memes y desconcierto
Las redes sociales —cuando funcionaban— ardieron con memes sobre cómo los Reyes vivían el apagón: desde supuestas partidas de parchís en Zarzuela hasta teorías sobre si Letizia encendería velas para leer. La realidad fue menos anecdótica pero igual de intensa: largas horas siguiendo informes técnicos y coordinando protocolos que implicaban a miles de efectivos civiles y militares.
Algunos medios internacionales destacaron cómo una institución milenaria como la monarquía española tuvo que adaptarse tecnológicamente al siglo XXI incluso en situaciones límite: sin luz, sin red digital y con millones pendientes de cada comunicado oficial.
¿Y ahora qué?
A primera hora del martes, más del 99% del suministro eléctrico había sido restablecido gracias al trabajo conjunto entre operadores energéticos nacionales e internacionales. La Casa Real ha confirmado su intención de retomar los compromisos oficiales tan pronto como sea posible. Pero este episodio ha dejado claro que ni siquiera los Reyes están exentos de los imprevistos tecnológicos modernos.
El Gran Apagón no solo paralizó ciudades enteras: también forzó a sus líderes —incluidos Felipe VI y Letizia— a improvisar sobre la marcha. Y aunque no hubo discursos grandilocuentes ni gestos simbólicos bajo los focos, su respuesta discreta pero eficaz ha sido valorada por buena parte de la sociedad española.
