Se repite una y otra vez y parece que nadie es capaz de atajar el espanto. Priyanka Reddy, veterinaria veinteañera, regresaba a su casa en moto en India cuando sufrió un pinchazo cerca de la ciudad de Hyderabad.
Fue alrededor de las 9:30 de la noche del pasado 29 de noviembre de 2019, según informa el Daily Mail.
En ese momento, llamó a su hermana Bhavya para comentarle el incidente.
Le dijo que tenía miedo porque un grupo de camioneros estaba atemorizándola.
En ese momento, Bhavya le recomendó aparcar la moto y tomar un taxi, pero los camioneros le cercaron el paso y le ofrecieron ayudarla con el pinchazo.
El cuerpo de Priyanka fue encontrado sin vida a unos 25 kilómetros de distancia por un vendedor de leche, que alertó a la policía.
La familia pudo reconocer que se trataba de Priyanka solo por un medallón que llevaba colgado.
Su ropa y su motocicleta estaban cerca de un peaje.
La policía ha detenido hasta el momento a cuatro personas, y el principal sospechoso es un conductor de camión, Mohammed Pasha.
Uno de los detenidos por la violación y asesinato de Priyanka Reddy.
Fueron identificados a través de imágenes de cámaras de vigilancia.
La madre de la víctima dijo que la policía actuó muy lentamente después de que Bhayva fuera a denunciar que su hermana estaba en peligro.
«Perdimos mucho tiempo yendo de una comisaría a otra».
India y el problema de las violaciones en grupo
El suceso se produce en el marco de una serie de violaciones en grupo conocidas en el país, con episodios tan crueles como una esposa que fue violada en grupo por sus sobrinos y obligada por su ex esposo a beber ácido frente a su hija pequeña, o dos profesores acusados de violar a una niña ciega durante dos meses en una escuela para niños con discapacidad.
Las cifras oficiales hablan de casi 40.000 violaciones por año en India, pero activistas señalan que la cifra real es mucho mayor por la falta de denuncia debido a la ineficiencia de las investigaciones.
