Del Consejo de Castilla (Histórico) al Consejo de las Castillas de hoy (conveniente) (I)
ENTRE LAS CORRUPCIONES POLÍTICAS que abren cada día periódicos y telediarios, conviene no olvidar una corrupción “territorial” que ya se produjo al principio de la Transición, y que sigue sin ser subsanada a estas alturas de la democracia.
El territorio más histórico de España, que resulta ser Castilla, tuvo un reconocimiento territorial indiscutido desde el año 800 hasta el siglo XIX o siglo XX, según queramos contabilizarlo.
El Consejo de Castilla u organismo consultivo del rey de Castilla para entender de los asuntos propios de la Corona castellana puede rastrearse en diversos organismos desde la Edad Media, por ejemplo en el Consejo Real que asesoraba al rey de Castilla en asuntos de Estado.
Pero ya con este nombre específico de “Consejo de Castilla” aparece en el siglo XIV, cuando en 1385 crea un organismo propio que bajo este nombre se encarga de regir la Corona de Castilla, desde el Mar Cantábrico hasta el reino todavía musulmán de Granada.
Después, con la Expansión de la Corona de Castilla a tierras de Ultramar, también los territorios de América o “de Indias” pasarían a ser regidos por el Consejo de Castilla.
De hecho, desde 1402 se crea el cargo de “presidente” del Consejo de Castilla o más abreviadamente llamado “presidente de Castilla”, que era la segunda autoridad del reino, después de la persona del propio rey.
El primero de los “Presidentes de Castilla” fue el arzobispo Diego de Anaya Maldonado, nacido en Salamanca y que ocupó el cargo de presidir el Consejo de Castilla desde 1402 hasta 1437.
Después de Diego de Anaya un centenar de “Presidentes de Castilla” se sucedieron, hasta que el madrileño General Castaños, el héroe de Bailén, se convirtió en el último de los presidentes del Consejo de Castilla, en el periodo de 1832 a 1834.
De hecho, podrían rastrearse formas de unidad política entre las Castillas –Vieja y Nueva- que fueron las que adquirieron carta de naturaleza desde entonces, hasta el estallido de Castilla como concepto y como ente político, que tuvo lugar en los años 80 del pasado siglo XX.