Mostrar la cruda realidad de lo que hicieron los Jemeres Rojos en una Camboya dominada por el miedo y la violencia de un comunismo feroz e implacable no es nada fácil.

Pero el director camboyano Rithy Panh lo consigue y con una trama muy bien trazada donde las experiencias de 3 periodistas, que visitan el país para informar de lo que les dejan los Jemeres Rojos, se convierte en el hilo conductor de un film que mezcla el estilo documental con una historia apasionante que termina con una entrevista al dictador Pol Pot, que tiene unas consecuencias… y hasta aquí puedo escribir.
Una película aconsejable para conocer a los crueles Jemeres Rojos y para valorar la labor de los reporteros, con sus evidentes peligros, en el conocimiento de la Historia.
3 ★★★