Apocalipsis en el sector turístico español, que se aprestar para un verano invernal e infernal.
Las restricciones a la llegada de turistas internacionales a España se extenderán hasta el mes de octubre de 2020.
Es la previsión que maneja el Gobierno socialcomunista presidido por Pedro Sánchez.
Este 28 de abril, el Consejo de Ministros aprobó un calendario que mantiene las restricciones a la movilidad y el cierre de fronteras hasta bien entrado el otoño.
Confuso como todo lo que hace el Ejecutivo PSOE-Podemos, ni siquiera se dan fechas concretas o datos precisos y todo viene cubierto por términos como ‘orientativo‘, lo que todavía complica más la vida de los hosteleros españoles, al carecer de un calendario concreto.
El Ministerio de Sanidad se limita a decir que la desescalada tendrá distinta evolución «si todo evoluciona favorablemente frente a escenarios con rebrotes de diferente gravedad que podrían alargar el proceso».
El cierre fronterizo es de ‘doble dirección‘, tanto para las entradas como para las salidas.
Es decir, que los españoles se hagan a la idea de que en el periodo estival, nadie saldrá del territorio nacional, a menos que un certificado de salud específico lo recomiende.

