El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo ayer a la Cadena SER que es posible una negociación con los talibanes, aunque condicionada, para que se pueda reconciliar la sociedad afgana.
«No voy a excluir esa posibilidad con ciertas condiciones», afirmó el responsable de la OTAN ante los micrófonos de la emisora española, para añadir que el proceso debe ser dirigido por los propios afganos y conducido por su Gobierno.
«Si un proceso de reconciliación va a tener éxito, entonces tanto los grupos como los individuos que participen en dicho proceso deben apartarse de la violencia. Deben romper sus vínculos con los grupos terroristas» y aceptar y cumplir la Constitución afgana y los derechos Humanos, incluidos los de la mujer, afirmó Rasmussen.
El secretario general de la OTAN reiteró que la mejor posibilidad de conseguir una solución pacífica y política es mantener la «presión militar sobre los talibanes».
Rasmussen señaló también que la zona en la que están desplegadas las tropas españolas en Afganistán «vemos poca violencia y pocas luchas» y que la situación de seguridad es «bastante buena».
Indicó que aún no se había decidido dónde, cómo y cuándo se comenzará a transferir el control a los afganos aunque esperaba iniciarlo el próximo año y completarlo en 2014.
Rasmussen no descartó la posibilidad de mantener tropas internacionales en Afganistán más allá de 2014, aunque con el objetivo de asegurar la capacidad de las fuerzas de seguridad afganas.
El secretario general de la OTAN calificó de «desgracia» las filtraciones de WikiLeaks porque «crea daños en la diplomacia internacional (…) basada en encontrar formas pacíficas de resolver los conflictos internacionales».
