Los senadores republicanos John McCain (por Arizona) y Lindsey Graham (por Carolina del Sur) han afirmado que el Gobierno debería armar a la oposición siria y han argumentado que ayudarles a alcanzar el poder en Siria ayudaría a debilitar al Gobierno de Irán, uno de los principales aliados de Damasco.
Los senadores, ambos pertenecientes al Comité de Servicios Armados del Senado, han asegurado que «hay formas de entregar armas a la oposición sin la participación de Estados Unidos». «Los iraníes y los rusos están dando armas a (el presidente sirio) Bashar al Assad. La gente que está siendo masacrada merece tener la posibilidad de defenderse», ha argumentado McCain.
«Por ello, no sólo no me opongo, sino que estoy a favor de que la oposición consiga armas», ha agregado McCain, según ha informado el diario estadounidense ‘The New York Times’. En cuanto a las vías de entrega, ha apostado por hacerlo a través de «países del Tercer Mundo y la Liga Arabe».
Por su parte, Graham ha manifestado que «separar a Siria de Irán podría ser tan importante como contener el programa nuclear de Irán a través de las sanciones». «Si el régimen sirio es reemplazado por otra forma de gobierno que no vincula su futuro a los iraníes, el mundo será un lugar mejor», ha apostillado.
Estas recomendaciones obvian las declaraciones del director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, quien afirmó ante este mismo comité que la rama iraquí de Al Qaeda podría haberse infiltrado en las filas de la oposición siria y es probablemente la responsable de atentados suicidas en el país.
Sus declaraciones confirmaron informaciones previas expresadas por altos cargos estadounidenses en las que apuntaron a Al Qaeda como responsable de los atentados en Siria y llegan pocos días después de que el líder de la organización terrorista, Ayman al Zawahiri, publicara un vídeo en el que respaldaba a la oposición armada siria y animaba a todos los árabes y musulmanes a derrocar el Gobierno secular de Bashar al Assad.
En este sentido, Clapper expresó su preocupación por el hecho de que militantes de Al Qaeda hayan entrado a formar parte de una oposición que se encuentra muy dividida y lo ha vinculado con el «preocupante fenómeno de la presencia de extremistas en grupos de oposición». Sin embargo, matizó que «en algunos casos los grupos opositores podrían no ser conscientes de su presencia».
Pese a ello, las declaraciones de Clapper confirman uno de los principales argumentos del Gobierno de Al Assad para justificar su represión de las revueltas en el país. El Ejecutivo sirio ha denunciado en múltiples ocasiones la presencia de grupos terroristas en el país y ha reiterado su posible vinculación con Al Qaeda.
Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha expresado su preocupación por el hecho de que Al Zawahiri haya mostrado su apoyo a la oposición en Siria. «Provoca preocupación que Al Qaeda esté intentando conseguir asentar su presencia allí. La situación ha pasado a ser mucho más grave por esta causa», dijo.
Preguntado sobre si Washington podría respaldar a las fuerzas de oposición una vez constatada la posible presencia de Al Qaeda entre sus filas, Panetta argumentó que «sólo el hecho de que estén presentes ya es preocupante». «Sobre cuál es su papel, y cuánto de extenso es, creo que todavía no se sabe», añadió.
Sin embargo, un alto cargo del Gobierno estadounidense ha dicho que la organización terrorista está enviando hombres, dinero y armas a la oposición siria.
