María Jesús Montero, actual ministra en funciones de Hacienda, está decidida a atar de pies y manos presupuestariamente al Gobierno del popular Moreno Bonilla. Una leve desviación en el presupuesto le ha servido de excusa a ‘La Chiqui’ para acometer su venganza por haber perdido ese gran granero de votos y de dinero público llamado Junta de Andalucía.
Según escribe este 17 de diciembre de 2019 Álvaro Martínez en ABC, es algo más que una «vendetta política»: se trata de una obra maestra del «sadismo político», pues resulta que el verdugo («verduga», en este caso, que si no se enfada Carmen Calvo) que aplica el castigo en espalda ajena es quien cometió el pecado que perjudica ahora a todos los andaluces.
Montero diseñó como consejera del ramo los presupuestos de la Junta de Andalucía que incumplieron en 2018 el objetivo de déficit y deuda pública. Ahora acaba de intervenir las cuentas de la Junta de Andalucía por ese incumplimiento. Montero tendrá que autorizar cualquier operación de endeudamiento del Gobierno del PP y Cs.
El Gobierno andaluz echó números acerca de las condenas judiciales que aguardaban a la Administración y cifró en casi 800 millones el coste de los fallos. Fallos que le competen exclusivamente a Montero. El nuevo vicepresidente, Juan Marín, definió con expresividad gaditana lo ocurrido tras las elecciones andaluzas del 2 de diciembre de 2018: «En el PSOE se han quitado de en medio y han dejado este marrón al nuevo gobierno del cambio».
La Junta de Andalucía ha tenido que desembolsar —según detalla ABC— ya 196 millones debido a las reclamaciones judiciales por las obras de los tranvías y de los metros y esa cifra se puede elevar hasta los 226 millones por las cantidades pendientes de sentencia. La Administración está inmersa en 50.000 procedimientos judiciales.
De los 196 millones abonados, 175 millones corresponden a la línea 1 del Metro de Sevilla, 8,4 millones por el metro de Granada, 3,8 millones por el metro de Málaga -cuya línea 1 está en construcción-; dos millones por el tranvía de Alcalá de Guadaíra (Sevilla); 5,2 millones por el tranvía de Jaén y 637.000 euros por el tranvía de la Bahía de Cádiz, según el desglose que hizo la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, el 12 de noviembre.
Mientras estaba en funciones y antes del cambio de gobierno, Susana Díaz autorizó el pago de 168,26 millones de euros (con intereses) al empresario Tomás Olivo por frenar las obras del centro comercial Nevada en Granada debido a un error judicial.
El pasado 27 de septiembre, el Ministerio de Hacienda ya conminó por carta al consejero de Hacienda, Juan Bravo, a ajustar sus gastos por incumplir el objetivo de déficit. Éste le replicó que la desviación obedecía a que se habían computado deudas que arrastraba la comunidad cuando Montero estaba al frente de las finanzas andaluzas, como el sobrecoste en la construcción del Metro de Sevilla.
Aparte de los fallos en contra, la Junta se ha encontrado con 3.400 millones procedentes de subvenciones, libramientos sin justificar y derechos de cobro, algunos de los cuales son deudas de hace más de 30 años, fondos que son irrecuperables.