El Tribunal Supremo ha absuelto por prescripción al antiguo chofer del ex presidente de Viajes Marsans, Gonzalo Pascual, que fue despedido por utilizar el móvil de empresa para llamadas personales, por lo que no tendrá que devolver el gasto telefónico a la compañía, según la sentencia dictada el pasado 24 de noviembre.
La Sala de lo Social del Tribunal Supremo estima el recurso de casación presentado por el chofer y concluye que la prescripción inicia su cómputo cuando la empresa advierte del daño que está provocando su empleado y no cuando el trabajador lo reconoce judicialmente en la sentencia por despido.
La sentencia, que unifica la doctrina de prescripción, desestima el recurso de súplica presentado por la empresa, actualmente en concurso de acreedores, contra la sentencia dictada el pasado 9 de octubre por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Madrid, que confirmó la procedencia del despido.
La compañía turística, que ha sido condenada al pago de las costas, reclamaba al trabajador los daños y perjuicios provocados por la indebida utilización del móvil de empresa.
El demandado trabajó entre enero de 2004 y junio de 2006 como conductor del entonces presidente de Viajes Marsans, Gonzalo Pascual. La compañía le despidió tras descubrir que había realizado llamadas personales con el móvil de empresa por importe de 11.095 euros en nueve meses, muchas de ellas internacionales, superando a veces los 2.000 euros al mes.
«El número de llamadas diarias excedía de 30 de forma habitual y el coste de las mismas superaba en ocasiones el propio salario mensual del conductor», explica la sentencia que esto le impedía recibir y hacer llamadas relacionadas con el servicio a la empresa.
Al ser despedido, el trabajador se excusó ante la empresa diciendo que uno de sus familiares había hecho uso del móvil sin su consentimiento y se ofreció a pagar 4.944 euros a la empresa a cambio de no ser despedido. El trabajador presentó sus disculpas ante el Juzgado de lo Social de Madrid, donde fue demandado por la empresa.
