Una huelga de hambre es una forma de activismo político que un Estado no tiene por qué tolerar. Voy a decirlo algo más claramente. Una forma de violencia, y como cualquiera de ellas, democráticamente intolerable
El periodista Arcadi Espada le aprieta las clavijas a la activista saharahui Aminatu Haidar, en huelga de hambre desde hace una semana, y llega a comparar su acción activista con la huelga de hambre llevada a cabo por el etarra Ignacio de Juana Chaos en prisión.
Lo hace en su blog homónimo en el post » En torno a la activista Haidar«, donde se pueden leer reflexiones como:
«La huelga de hambre es un modo muy eficaz de lucha, porque presenta bajo el estricto foco humanitario lo que son objetivos políticos convencionales (…)»
Y continúa:
«(…) no han impedido que los hijos de la militante Haidar -volvía de Nueva York, de recoger el premio Coraje Civil de la Fundación Train, cuando el gobierno de Marruecos la deportó- hayan intervenido en el conflicto firmando una emotiva carta, inexorablemente emotiva, en favor de mamá. Las razones de mamá, o de papá, nunca son discutibles. Otra cosa, naturalmente, son las razones de Haidar, o de De Juana»
ACTITUD INTOLERABLE
Y critica duramente la actitud de Haidar:
«(…)Una huelga de hambre es una forma extrema de chantaje. El chantaje del suicida, cuando existe, o es privado… o elaboradamente póstumo. Así, no está tan claro que un gobierno deba abstenerse de intervenir cuando un ciudadano, aunque sea un ciudadano de paso, le plantea un pulso con su propia vida»
Según Espada, lo que hace Haidar es absolutamente intolerable:
«Una huelga de hambre es una forma de activismo político que un Estado no tiene por qué tolerar. Voy a decirlo algo más claramente. Una forma de violencia, y como cualquiera de ellas, democráticamente intolerable»