Tiene por seguro que Pedro Sánchez se agarrará a la poltrona cueste lo que cueste, aunque el precio lo acabarán pagando los españoles.
Raúl del Pozo no duda siquiera un momento de que el líder del PSOE no está por la labor de dejar el poder y, si salen los números, pactar con el mismísimo Carles Puigdemont la gobernabilidad de España, aunque eso conlleve volver a acrecentar las ansias independentistas de Cataluña y otorgar la celebración de un referéndum.
El columnista de ‘El Mundo‘ asevera este 26 de julio de 2023 que el secretario general de la formación de Ferraz no tiene en mente la repetición electoral, pero que tampoco tiene prisa por encarar una negociación exprés, que prefiere disfrutar de las vacaciones y dejar que sea el PP quien se fatigue buscando apoyos y sometiéndose a una investidura que se prevé fallida:
Pedro Sánchez descarta una repetición de los comicios. Aconseja descansar y dejarlo todo para septiembre; no quiere elecciones porque no las suele ganar. Espera el fracaso de la investidura de Feijóo para volver con la banda Frankenstein, que exige amnistía y referéndum de autodeterminación, pisoteando la Constitución. El prófugo de Waterloo, el que ha luchado por romper el mapa de España, tiene en sus manos la llave del palacio de La Moncloa y exige la amnistía ilegal para 40.000 independentistas; parece dispuesto a negociar con el PSOE o con el PP después del retroceso de ERC y el avance del PSC y el chasco de fiarse de Sánchez, que es incapaz de distinguir lo correcto de lo incorrecto y cree que acierta cuando se equivoca.

Del Pozo considera que el panorama se vislumbra harto complicado porque muchas de las cosas que Pedro Sánchez pueda perpetrar serán paradas en una Cámara Alta que controla con mayoría absoluta el PP, si bien tampoco las tiene todas consigo viendo como el presidente ahora en funciones ha maniobrado para retorcer la ley a su antojo:
Tantos años después, el PP domina el Senado; habría que escribir una nueva Constitución para la que no hay mayoría. Aunque Pedro Sánchez ya ha mostrado su marrullería y mangoneo para burlar las leyes, lo que ahora exigen no puede ser y, además, es imposible La serpiente del verano no es el monstruo del Lago Ness sino la imposibilidad de formar un Gobierno después de las elecciones, con un país paralizado e ingobernable. Hay un atasco, una fragmentación, unas minorías que quieren irse de España, que son las que deciden, en un bloque separatista que practica el apartheid y que acusa de reaccionarios a los que defienden la Constitución y la igualdad entre españoles.
Lo que más teme el columnista del diario de Unidad Editorial es que el inquilino de La Moncloa ya se ha deslizado por una rampa muy peligrosa y no parece dispuesto a parar con tal de seguir en el machito, aunque eso suponga la fragmentación de España:
El problema no es que sea difícil formar un Gobierno, sino que nos acerquemos a un Estado fallido, a un colapso institucional. El verdadero problema con Pedro Sánchez es que cada vez es más difícil controlarle para impedir que los separatistas consigan que todo salte por los aires.

