Se veía de lejos que esto solo podría ser cosa de un organismo gobernado por la izquierda. Y no nos equivocábamos.
El Ayuntamiento de Vilassar del Mar (Barcelona), gobernado por ERC -Damià del Clot i Trias es el alcalde- ha pasado a las primeras planas por una absoluta infamia: una gincana sexual para niños de varias edades, por supuesto sin consentimiento y con algunas prácticas vomitivas.
Lean cómo lo cuenta El Periódico:
«Pruebas como poner un preservativo con la boca sobre un palo, lamer un plátano untado con nata y miel, reproducir posturas del ‘Kamasutra’… Es la propuesta que organizó el servicio de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar, a cargo de ERC, con el agravante de que algunos de los participantes eran menores de edad, algunos de ellos de 11 y 12 años».
El jueguecito de marras se celebró el pasado 22 de julio de 2022 y apenas un par de semanas después los padres de los participantes ya se han organizado para demandar al consistorio de la localidad ante la Fiscalía de Menores.
El asunto es tan tremendo y de tanta ausencia de intelecto por parte de los organizadores, que incluso en el perfil de Instagram del Ayuntamiento publicaron fotos de algunos menores en la práctica de la gincana, por ejemplo, observando dibujos de posturas sexuales… Obviamente, también han tenido problemas de consentimiento para la publicación de estas imágenes.
Piden disculpas, tarde y mal
Después de la liada parda, la concejala de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar, Montse Gual, pidió disculpas por no haber explicado a los padres las pruebas de la gincana, y aseguró que evaluarán las pruebas. Lo verdaderamente milagroso es que esta señora no vaya a dimitir ni nadie la vaya a cesar. La política en España, ya saben.
Por mucho que se disculpen en el consistorio, el daño ya está hecho. Cuenta La Vanguardia el relato de una de las madres que asistió a la gincana de la infamia:
«Las chicas se tenían que poner en la pared con el culo en pompa y detrás se tenía que poner un chico, con un globo en medio que tenían que reventar con esta postura».
La izquierda, protagonista habitual de estos pufos
Les encanta en la izquierda, con lo de la ‘educación sexual’ en la boca, terminar montando pufos como estos.
Recuerden el taller impulsado por el PSOE -que permitía entrada a menores- y que tenía un sintomático título: «Píntate el toto». Poesía.
Recuerden también aquel taller en un colegio de un pueblo almeriense sobre educación sexual que terminó de pena:
«La monitora en cuestión, no muy centrada en lo que se debe y no se debe hacer en un taller de estas características, sacó de entre los alumnos a un chico y a una chica para abordar el tema de la felación y los roles… Sea como fuere y según denuncian las víctimas, los dos adolescentes terminaron simulando una felación… ¡Un niño y una niña de 14 años!»
