El Partido Popular de la Región de Murcia atraviesa un momento dulce según revelan las últimas encuestas.
El barómetro del Observatorio Español de Estudios Demoscópicos (OBEDE) de la UCAM, publicado este 22 de mayo, muestra un panorama político donde Fernando López Miras y los populares no solo mantienen su posición dominante sino que la refuerzan significativamente.
Los datos son contundentes: el PP obtendría un 45,5% de los votos en caso de celebrarse elecciones generales, lo que supone un aumento de cuatro puntos respecto a los comicios de julio de 2023, cuando consiguió un 41,5%. Esta subida se traduciría en cinco de los diez escaños que corresponden a la circunscripción murciana en el Congreso, ganando así un diputado adicional.
Un mapa político polarizado
El escenario político murciano presenta una clara polarización, con un bloque conservador en ascenso frente a una izquierda cada vez más fragmentada. Mientras el PP consolida su posición, el PSOE se mantendría con sus tres diputados actuales y Vox conservaría sus dos representantes.
La gran perdedora sería la izquierda alternativa. El espacio que en 2023 ocupaba Sumar (en coalición con Podemos e Izquierda Unida), y que entonces consiguió un 9,6% de los votos y un escaño, aparece ahora dividido en dos candidaturas que, sumadas, alcanzarían ese mismo porcentaje pero que, al presentarse por separado, quedarían ambas fuera del reparto de escaños. La aritmética del sistema D’Hondt castiga así la división de estas fuerzas, dejando sin representación a cerca de 70.000 votantes.
Marcos Ortuño, portavoz del Gobierno regional, ha destacado en rueda de prensa que «el PP consolida su liderazgo y también el presidente Fernando López Miras continúa siendo el más conocido y el mejor valorado entre los líderes regionales y nacionales». Una lectura triunfalista que el Ejecutivo murciano complementa subrayando que un 54% de los encuestados se muestra partidario de un adelanto electoral a nivel nacional.
Tendencias demográficas y fidelidad del votante
El estudio demoscópico revela patrones interesantes en cuanto a la distribución del voto por edades. El apoyo al PP crece significativamente con la edad, pasando de un 18,9% entre los veinteañeros a más del 36% entre los mayores. El PSOE mantiene un respaldo estable del 15% en todos los tramos de edad, mientras que Vox obtiene sus mejores resultados entre los electores de 31 a 64 años.
La izquierda alternativa representada por Sumar y Podemos consigue sus mejores datos entre los menores de 30 años, pero su influencia se desvanece en los segmentos de mayor edad. Sin embargo, el dato más preocupante afecta a la participación juvenil: cuatro de cada diez jóvenes declaran que no acudirían a las urnas.
En cuanto a la fidelidad del votante, el PP mantiene nueve de cada diez de sus anteriores votantes y además logra atraer a exvotantes de Vox, socialistas descontentos y casi la mitad de los nuevos electores, a pesar de experimentar cierta fuga hacia la abstención.
Perspectivas autonómicas
Si bien el barómetro OBEDE se centra en un escenario de elecciones generales, otros estudios recientes como el del Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (CEMOP) y el de SyM Consulting ofrecen una visión complementaria sobre la situación autonómica.
El Barómetro de Primavera del CEMOP, publicado a principios de mayo, otorga al PP de López Miras 21 escaños en la Asamblea Regional, quedándose a dos de la mayoría absoluta. Esto supondría que los populares estarían obligados a buscar el apoyo de Vox, que obtendría 10 diputados, para formar gobierno o alcanzar acuerdos parlamentarios.
Por su parte, la encuesta de SyM Consulting del 5 de mayo presenta un escenario similar, aunque con una estimación ligeramente inferior para el PP (19-20 escaños) y superior para Vox (11 escaños). En ambos casos, la suma de ambas formaciones superaría la mayoría absoluta, consolidando el dominio del bloque conservador en la política regional.
