La verdad es que la ignorancia, el hastío y la dejadez de la ciudadanía es el peor enemigo del propio pueblo, porque todo ello condiciona directa o indirectamente los comportamientos, actitudes y manifestaciones públicas de los políticos que nos sorprenden por no decir ¡nos hartan y nos escandalizan!
Es muy frecuente escuchar y ver cómo esta ‘bisoña e ignorante’ nueva clase política opina, expone, asegura, establece, decide, ordena y nos intenta manejar ‘a su capricho’ a todos los ciudadanos obligándonos a observar unos comportamientos difíciles de justificar y a la postre, de dudosa utilidad.
A Pericles (429 a. C.) famoso magistrado, político y orador ateniense, se le atribuye esta frase:
“La libertad es la posesión segura de aquellos que tienen el coraje de defenderla”.
Pues bien, uno que ya peina más canas que pelo negro, observa como vivimos en una sociedad que no reacciona ante los diversos ‘estímulos externos agresivos’ que día a día y permanentemente nos están proyectando estos ‘aprendices de gobernantes’ que nos tienen inmersos, con la excusa de la Pandemia desde hace más de un año, en un encubierto ‘Estado de Excepción’
Y afirmo esto, porque:
Es excepcional que ‘todo el pueblo’ estuviese encerrado en sus casas ‘aplaudiendo’ cuando, por la inacción, la falta de previsión y la inutilidad manifiesta de su gestión se apilaban los cadáveres en los pasillos de los hospitales.
Es excepcional que hayan dejado hundirse la economía de todo un país, teniéndonos encerrados, embozados y ‘atados’ durante tres meses y en un estado de semi libertad durante más de un año, mientras el BOE ‘echaba humo’, derogando y modificando Leyes que nos ‘colaban’ mediante Decretos Ley, dando lugar a toda clase de chanchullos, nombramientos ‘a dedo’ y asignaciones presupuestarias de dudosa legalidad y objetividad, teniendo que soportar mientras tanto
las falaces e insufribles soflamas ‘Fidel castristas’ y de república bananera, tipo ¡Haló Presidente’ a través de ‘sus’ subvencionados medios de comunicación.
Es excepcional observar la absoluta falta de vergüenza y dignidad que demostraron esos supuestos ‘padres de la Patria’ que, cobrando unos sueldos ‘indecentes’ (en relación con su implicación y trabajo) no renunciaron a suplementos y dietas de desplazamiento mientras se dedicaban a ‘tocar el violón en sus casas’ porque ‘su empresa’ llamada ‘Parlamento’, estaba cerrada a cal y canto y no asistían ni para quitarle el polvo al escaño.
Es excepcional la actitud demostrada por algunos políticos del gobierno, empezando por el presidente y vicepresidente, al dejar a las residencias de ancianos abandonadas (nadie ha visto a Iglesias, ministro de Derechos Sociales, visitar una sola residencia ni antes ni durante la Pandemia) poniendo de manifiesto la insensibilidad ante el drama humano y social que ha supuesto y está suponiendo la Pandemia, habiendo muerto en ellas más de 30.000 ancianos solos y sin consuelo de ningún familiar. ¿No se les cae la cara de vergüenza?
¡No!
Es excepcional que sigamos enmascarados, pero sin carnavales, con la boca y la nariz tapada mientras andamos, paseamos o hacemos ejercicio físico en espacios al aire libre en donde no existe aglomeración de público. ¿Quien ordena esto?
Es excepcional que la gestión de la evolución de la Pandemia en general y de la Campaña de vacunación en particular no tenga un mando único y se haya descargado la responsabilidad de su éxito o fracaso en cada una de las 17 CC AA, ordenando interrumpir la vacunación durante 6 días, con tan solo un 7% de la población vacunada.
¡En España las vacunaciones hacen puente!
Es excepcional que intenten aprobar una Ley de tanta trascendencia como la Ley de la Eutanasia como Proposición de Ley y no como Proyecto de Ley, al objeto de ‘Prescindir del informe del Consejo de Estado’ como sería preceptivo.
No habiendo contado para ello ni con el Comité de Bioética de España, las organizaciones profesionales de Medicina y Enfermería, ni con los especialistas médicos de prestigio en el tratamiento de enfermos en situación terminal.
¡Una nueva ‘Ley chapuza’ para satisfacer las prisas y el ansía populista!
Y para terminar… ¿Alguien me puede aclarar porqué estos ‘estériles gobernantes’
(genérico) quieren aparentar o hacernos creer que son los primeros y únicos defensores de los Derechos Humanos?
¿De qué derechos?
Miren ustedes… desde que Ciro ‘el Grande’ (539 a. C.) tomó Babilonia al mando de su ejército, lo primero que hizo fue liberar a todos los esclavos y declaró…
“Cualquier hombre es libre de escoger la religión que quiera, estableciendo así la igualdad racial”.
Ha pasado la friolera de 2.560 años, periodo durante el que se han pisoteado sistemática y reiteradamente esos derechos hasta que, decenas de siglos después, grandes hombres como Abraham Lincoln (1809-1865) y recientemente Nelson Mandela (1918-2013) lucharon para afianzarlos.
No obstante y a pesar de ello la situación aún deja mucho que desear, en este aspecto, principal y curiosamente, en los países gobernados por dictaduras social-comunistas, repúblicas bananeras y algunos otros países del mal llamado ‘tercer mundo’.
Señores políticos…existe en el refranero español ‘uno’ que les viene como anillo al dedo:
“Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”
José Manuel García Albarrán
Médico jubilado
