Un plato con setecientos años de tradición, heredero directo de los banquetes de la dinastía Ming, se convierte en la opción gourmet más singular para celebrar estas fiestas sin salir de casa.
Imagina desatar en tu comedor el ritual gastronómico que una vez fue reservado para los emperadores de China. La piel del pato, tan fina y crujiente como el cristal, emite un sonido casi musical al partirse. La carne, aromática y jugosa, es un viaje de sabores que atraviesa siglos. Este año, esa experiencia ya no es un privilegio exclusivo del restaurante. El Pato Imperial Beijing de China Crown – una receta que ha sobrevivido desde el siglo XV – llega a tu puerta en una caja, listo para convertir tu cena de Navidad o Nochevieja en un banquete imperial. Es la propuesta perfecta para quien busca huir del menú tradicional sin renunciar a la ceremonia, a la historia y a un sabor verdaderamente extraordinario.
El Legado de un Imperio, Servido en tu Plato
Para entender la magnitud de este plato, hay que viajar atrás en el tiempo. No estamos hablando de una moda culinaria, sino de un símbolo nacional chino con casi siete siglos de historia. Los primeros registros escritos se remontan al año 1330, en un libro de las cocinas imperiales. Durante la dinastía Yuan, era un manjar exclusivo para el disfrute del emperador. Fue con la llegada de la dinastía Ming (1368-1664) cuando el pato laqueado se popularizó entre la corte y, más tarde, entre la aristocracia, convirtiéndose en un emblema de la cocina imperial que hoy conocemos.
El Grupo China Crown, referente de la gastronomía asiática en España con 20 restaurantes repartidos en siete conceptos diferentes, no toma a la ligera esta herencia. Su misión, liderada por la fundadora María Li Bao y el chef ejecutivo Felipe Bao, ha sido siempre la de trasladar la auténtica cultura culinaria china a nuestro país.
“Para mí es un orgullo trabajar cada día para transmitir a nuestros clientes la verdadera experiencia de la cocina china”, reflexiona Felipe Bao. Y añade: “Tratamos de aunar lo mejor de China y de España en nuestras propuestas”.
Este compromiso con la autenticidad es lo que llevó a Felipe Bao, formado en Le Cordon Bleu de Shanghái, a investigar y perfeccionar en España la receta más fiel posible del Pato Imperial. El resultado no es una simple versión de un plato famoso. Es una conexión directa con el paladar de la historia, un esfuerzo por ofrecer la misma intensidad de sabor y textura que sedujo a los gobernantes del Imperio.
La Meticulosa Ceremonia de lo Perfecto: Más de Cinco Horas de Alquimia Culinaria
¿Qué convierte a un pato en un manjar imperial? La respuesta es un proceso obsesivo, un ritual donde el tiempo y la técnica son los ingredientes principales. En China Crown comienzan por una limpieza minuciosa, quitando una a una las plumas residuales para no dañar la piel. Luego llega el paso mágico: el lacado.
El pato se baña repetidamente en una mezcla de agua, cristal de azúcar, miel y un blend secreto de especias. Esta operación, que se prolonga durante más de cinco horas, no es solo para dar brillo. Es una lenta infusión que dota a la piel de su característico tono ámbar y a la carne de un sabor dulce y profundo que la permea completamente.
Posteriormente, el ave se cuelga en un horno especial ahumado con leña de frutales. Aquí ocurre la transformación final. El aire caliente circula uniformemente, derritiendo la grasa subcutánea que baña la carne, garantizando una jugosidad incomparable, mientras la piel se seca y se convierte en esa lámina crujiente y transparente que es la seña de identidad del plato.
El ritual no termina en la cocina. Tradicionalmente, el momento del corte frente a los comensales es un espectáculo. Felipe Bao ha perfeccionado dos técnicas tradicionales: el corte “estilo pluma”, que desprende lonchas finas de carne, y el “estilo piel de Pato Beijing”, que separa la piel entera sin tocar la carne. Es la última reverencia a una tradición milenaria antes de que el plato llegue a la mesa.
Cómo Llevar el Banquete Imperial a tu Hogar: Instrucciones para una Experiencia Perfecta
La gran novedad, y lo que lo convierte en el regalo gourmet ideal para esta Navidad, es que toda esta ceremonia puede desarrollarse ahora en tu casa. China Crown ha diseñado un servicio delivery impecable que respeta la integridad del producto. El pato, ya cortado para facilitar su disfrute, viaja envasado al vacío en un packaging exclusivo, asegurando que llegue a tu domicilio en las condiciones óptimas.
Por un precio de 99€, recibes un menú completo pensado para cuatro comensales. El paquete incluye todo lo necesario: el pato, por supuesto, pero también las finas crêpes de harina, los bastones de puerro fresco y, la guinda de la casa, el membrillo de fruto rojo Goji de elaboración propia. Un toque personal que equilibra la riqueza del pato con un punto ácido y frutal. Además, se incluye la clásica sopa agripicante del restaurante para redondear la experiencia.
Para que no te pierdas ni un detalle, la caja incluye un código QR. Al escanearlo, accedes a un tutorial donde el propio Felipe Bao te guía, paso a paso, en el calentamiento y el montaje final de los crêpes. Es como tener al chef en tu cocina, asegurándote de que el ritual, incluso en la intimidad de tu hogar, sea perfecto. Los pedidos se realizan directamente a través de la web del restaurante para envío a domicilio.
Para quienes vivan en Madrid, existe una opción igual de conveniente. El restaurante Indochina Brasa, perteneciente al mismo grupo y ubicado en LaFinca Grand Café, se suma este año como punto de recogida. Es una solución ideal para los vecinos de la zona que prefieran pasar personalmente a buscar su banquete. El producto es idéntico: la misma caja especial, el mismo pato cortado y acompañado de sus guarniciones, al mismo precio. Solo requiere realizar el pedido con antelación para garantizar la disponibilidad.
Más que un Plato, una Celebración de la Tradición y la Familia
En el fondo, esta propuesta navideña de China Crown encapsula la verdadera esencia de las fiestas: compartir algo único, con historia y significado, rodeado de los tuyos. Es una alternativa a la rutina del pavo o el cordero, una forma de crear un recuerdo gastronómico diferente.
Detrás de este pato hay también una historia familiar de pasión por la cocina. María Li Bao, fundadora del grupo, llegó a España con solo diez años y a los 24 ya revolucionaba el concepto del restaurante chino. Junto a su hermano Felipe, ha construido un imperio gastronómico basado en el respeto a la técnica y la voluntad de enseñar al comensal español la profundidad real de la cocina de su tierra. “El triunfo de una empresa no es solo tuyo, también de la gente que trabaja contigo”, afirma María Li, destacando la importancia del equipo. Este pato es, en cierto modo, la culminación de ese viaje: ofrecer desde España un pedazo de historia china con la máxima excelencia.
Así que, si esta Navidad buscas sorprender, celebrar con elegancia o simplemente regalarte una experiencia culinaria que trasciende lo cotidiano, la respuesta puede estar en un ritual de siete siglos, meticulosamente empaquetado y listo para llegar a tu puerta. El Pato Imperial Beijing no es solo comida; es un viaje en el tiempo, una lección de gastronomía y, sobre todo, una forma extraordinaria de decir «felices fiestas».
