Preocupado está mi señoría con el problema de que advertido se nos ha, ha pocos días, por no decir hace pocas jornadas de trabajo, a propósito del lío en que, a la sazón, se ha envuelto -es decir- se ha descubierto la concomitancia de las matemáticas con la cuestión del género. ¿Y quién nos ha formulado tan interesante a la par que grotesco acontecer? Pues agárrense los machos (o las hembras, según proceda en cada caso) pero, aunque no lo sé, ¿por qué no podría haber ocurrido esto con motivo del evento que tuvo lugar cuando, en el pasado mes de julio, en gracia a las facultades que le otorga el cargo, el hasta ahora -y no sabemos hasta cuándo- Presidente del Gobierno de España, Doctor don Pedro Sánchez nombró nueva ministra de Educación, que no ministra de Vicio y Pelea, en sustitución de la anterior, la señora Celaá, doña Isabel, que ya nos endilgó su Ley y se fue. De ella, de doña Isabel creo que dijo Carlos Herrera que era “la más tóxica, sectaria e incompetente que ha pasado por Educación”. Y aquí mi señoría ha de hacer alto por lo que dicho ha -si lo ha dicho- el mentado pendolista. Sea usted más benevolente con quienes nos proporcionan leyes de tanto peso específico como la que proporcionado nos ha la dama en cuestión, que no decimos que sea buena o mala, que eso díganlo los leguleyos, pero ella ha hecho -si no se la han hecho- su ley y punto pelota. No elucubremos más, ¡caramba!

Perdonen vuesarcedes que desviado me haya del tema que quería desarrollarles, pero no se preocupen que ya vuelvo a él. Que si uno, es decir, si mi señoría va y dice -y nada menos que en el título- que va a reflexionar en torno a la erotización de las matemáticas, no les quepa la menor duda que esas reflexiones las tendrán. Bien es cierto que uno no puede decirles cuándo, porque si empieza a haber interrupciones de cualquier índole tendré que aclararles lo que en cada caso proceda. Y vuesarcedes se preguntarán, pero ¿cuándo se nos va a iniciar al menos, el desarrollo del tema prometido? Veremos.

Y hablando ya de nuevo de géneros, si soslayamos el género chico, es decir, olvidándonos de la zarzuela, lo del machismo o feminismo es en lo que yace el fondo del erotismo. ¿Y cómo es que esta cuestión trascienda a las matemáticas? ¿Acaso además de números primos han de existir números primas? ¿Hay atracción sexual entre primos y primas? (“A mi primo más me arrimo”). Y paralelas, ¿hay paralelas y paralelos? Y entre los lelos y las lelas, ¿hay atracción sexual? ¿Los conjuntos exigen la existencia de conjuntas? ¿Los logaritmos la de logaritmas?

Parece que el borrador que ha difundido el ministerio de Educación entre las Autonomías “habla -copio de la prensa- de garantizar la inclusión educativa y la prevención de las dificultades en el aprendizaje, de convertir actitudes negativas hacia las matemáticas, de erradicar ideas preconcebidas relacionadas con el género y, en definitiva, de que los alumnos y las alumnas ´disfruten´ en el aprendizaje de las matemáticas. Esto es, por un lado, que los menores no interioricen desde el principio eso de ´es que soy de letras´ o ´es que soy negado en mates´, como se suele escuchar dentro y fuera de las aulas; por otro, que las niñas tengan referentes, que no piensen que las matemáticas son solo cosa de chicos”.   

Y así las cosas, mi señoría pondría especial énfasis en eso que se dice en la nota de que hay que ”erradicar ideas preconcebidas relacionadas con el género y, en definitiva, de que los alumnos y las alumnas disfruten en el aprendizaje de las matemáticas”. Eso es lo importante. De modo es que si ahora, al hacer sus propuestas las autonomías, van -pongo por caso- las pocas que tiene el PP y dicen: organicemos orgías, botellones, fiestas promiscuas tanto nocturnas como diurnas y, dentro de éstas, tanto matinales como vespertinas, etc., y hacen todas ellas -las autonomías del PP– eso, mientras que las múltiples -autonomías, claro- que están en manos del PSOE, Unidas podemos, etc., lo que sugieren es que se debe proceder a practicar una conducta modélica, austera y como mandan las buenas costumbres, entonces, ¿qué va a ocurrir? Pues, hombre (y mujer, claro): que en los primeros comicios, los resultados de la izquierda serán un estropicio mientras que los de la derecha obtendrán un alto beneficio. ¿O no? Y si eso aconteciera o aconteciese, imagínense: a restaurar el Valle de los Caídos, a disminuir de veintidós ministerios a trece o catorce… ¿Vuesarcedes creen que a una nación tan grande como España, que ya en época de Franco se decía que era UNA, GRANDE y LIBRE, la pueden gobernar sólo trece o catorce ministros? Si es con veintidós y fíjense cómo vamos…

Sí, aparte de eso, en esto también vamos muy mal, porque excedido se ha mi señoría y endilgado les he a vuesarcedes un exceso de prosa, que aunque es excelente porque es mía, el caviar tomado en exceso también produce indigestión. ¿O no?

14-08-2021.