España se prepara para afrontar un episodio de calor extremo sin precedentes para esta época del año. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha lanzado una alerta que ha sorprendido a muchos: los últimos días de mayo de 2025 podrían convertirse en los más cálidos desde que existen registros fiables, es decir, desde al menos 1950. Este fenómeno meteorológico extraordinario dejará temperaturas entre 6 y 7ºC superiores a las normales para esta época en el conjunto del país, adelantando sensaciones propias de pleno agosto cuando el verano ni siquiera ha comenzado oficialmente.
Un anticiclón y aire africano: la combinación perfecta para el calor extremo
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha explicado que este episodio de calor extremo se debe principalmente a la combinación de dos fenómenos meteorológicos. Por un lado, la presencia de un potente anticiclón centrado en Azores que se extiende por toda la península y Baleares, garantizando cielos despejados y una fuerte insolación. Por otro lado, a partir del miércoles 28 de mayo, comenzará a penetrar una masa de aire cálido procedente del norte de África que intensificará aún más el ascenso térmico.
Esta situación provocará que entre el 29 de mayo y el 1 de junio se registren temperaturas máximas que podrían alcanzar valores de pleno verano, con especial incidencia en los valles de los grandes ríos. Las zonas más afectadas serán el interior de Andalucía, donde se esperan máximas de hasta 40ºC, particularmente en Sevilla, donde solo se ha alcanzado esta temperatura en mayo en dos ocasiones desde que comenzaron los registros en 1951 (en 2015 y 2022).
Zonas más afectadas por el calor extremo:
- En Sevilla podrán alcanzarse los 39ºC, mientras que Córdoba y Jaén podrían llegar hasta los 38ºC.
- En Cataluña, tanto en zonas de Lleida como Tarragona, se estiman máximas de 36ºC.
- Madrid podría alcanzar los 33ºC y Ciudad Real los 35ºC.
- En el nordeste, ciudades como Zaragoza y Teruel rondarán los 30-32ºC.
- En Castilla y León, provincias como Valladolid o Zamora también se acercarán a los 32ºC.
Noches tropicales en plena primavera
Uno de los aspectos más preocupantes de este episodio de calor es la llegada de las denominadas «noches tropicales», un fenómeno poco habitual en mayo. Durante estas noches, las temperaturas mínimas no descenderán de los 20ºC, lo que dificultará el descanso nocturno y aumentará la sensación de agobio térmico.
Las zonas más afectadas por estas noches tropicales serán el área mediterránea y el valle del Ebro, con especial incidencia entre el jueves 29 de mayo y el sábado 31. En regiones costeras del Mediterráneo, como Málaga o Almería, se prevén mínimas que no bajarán de los 20ºC, algo más propio de julio o agosto que de finales de mayo.
Impacto en la salud: cuando el calor se convierte en amenaza
Este episodio de calor extremo no solo representa una anomalía meteorológica, sino que también supone un riesgo para la salud pública, especialmente para los grupos más vulnerables como ancianos, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas.
El calor excesivo puede provocar deshidratación, golpes de calor y agravar enfermedades preexistentes, especialmente las cardiovasculares y respiratorias. Además, coincide con la semana de mayor incidencia de alergias de 2025, lo que complica aún más la situación para las personas alérgicas.
Recomendaciones sanitarias ante el calor extremo:
- Hidratarse adecuadamente, bebiendo agua aunque no se tenga sed.
- Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas).
- Utilizar ropa ligera, de colores claros y tejidos naturales.
- Mantener las viviendas frescas, bajando persianas durante el día y ventilando por la noche.
- Prestar especial atención a personas mayores que viven solas.
El cambio climático detrás de los extremos térmicos
Este episodio de calor extraordinario no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una tendencia al alza de las temperaturas a nivel global debido al cambio climático. Según el Informe del Estado del Clima en España 2024 presentado recientemente por la AEMET, el año 2024 fue el tercer año más cálido de la serie histórica, solo por detrás de 2022 y 2023.
La temperatura media en España durante 2024 fue de 15ºC, 1,1ºC por encima del promedio normal. El verano, aunque concentrado principalmente en julio y agosto, dejó tres olas de calor que ocuparon 22 días, y el año registró 31 récords de días cálidos sin ningún récord de días fríos.
Los científicos advierten que este tipo de fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes e intensos. La tendencia al alza de las temperaturas y la mayor evaporación están agravando las condiciones de sequía estructural, incluso en años con lluvias abundantes.
Curiosidades científicas sobre el calor extremo
El fenómeno que estamos experimentando tiene aspectos fascinantes desde el punto de vista científico:
Récords históricos en Sevilla: La ciudad hispalense ostenta uno de los récords de temperatura más altos de España, con 47,4ºC registrados el 6 de agosto de 1946. Ahora, en pleno mayo, se acercará peligrosamente a los 40ºC, una temperatura que solo se ha alcanzado dos veces en este mes desde que comenzaron los registros.
Efecto isla de calor urbana: Las ciudades pueden experimentar temperaturas hasta 4ºC superiores a las de las zonas rurales circundantes debido al fenómeno conocido como «isla de calor urbana». Este efecto se produce por la concentración de edificios, asfalto y actividad humana, que absorben y retienen más calor que las áreas naturales.
Adaptación del cuerpo humano: Nuestro organismo tiene mecanismos fascinantes para regular la temperatura corporal. Cuando hace calor extremo, el cuerpo aumenta la sudoración para enfriarse mediante la evaporación. Una persona puede llegar a perder hasta 1,5 litros de agua por hora en condiciones de calor intenso.
Impacto en la fauna: Los episodios de calor extremo también afectan a los animales. Muchas especies modifican sus patrones de actividad, volviéndose más nocturnas para evitar las horas de máximo calor. Las abejas, por ejemplo, crean «cortinas de agua» en las entradas de sus colmenas para refrigerarlas mediante evaporación.
Anticiclones y su funcionamiento: Los anticiclones, como el que está provocando este episodio de calor, son áreas de alta presión atmosférica donde el aire desciende, se comprime y se calienta. Este aire descendente impide la formación de nubes y precipitaciones, creando condiciones ideales para el aumento de las temperaturas.
El futuro climático: ¿qué nos espera?
Los modelos climáticos proyectan que episodios como el que estamos viviendo serán cada vez más frecuentes e intensos en las próximas décadas. La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha hecho un llamamiento a «escuchar a la ciencia» y «construir resiliencia» ante un futuro climático donde las temperaturas extremas serán la norma.
Las proyecciones indican que, para finales de siglo, bajo escenarios de altas emisiones (RCP 8.5), España podría experimentar aumentos significativos en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones extremas, así como en las temperaturas máximas. Esto tendrá implicaciones importantes para la gestión de recursos hídricos, la agricultura, la salud pública y los ecosistemas naturales.
La adaptación a estas nuevas condiciones climáticas requerirá cambios significativos en nuestra forma de construir ciudades, gestionar el agua y producir alimentos. También será fundamental reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar la magnitud del cambio climático futuro.
Mientras tanto, nos preparamos para afrontar unos días de calor excepcional que nos recuerdan que el clima está cambiando a un ritmo sin precedentes. Lo que antes era extraordinario, como alcanzar los 40ºC en mayo, podría convertirse en algo cada vez más habitual en las próximas décadas.
