5-0 y abandono, bajo temperaturas infernales en Ohio

Alcaraz ‘funde’ a Sinner, agobiado por el calor, y conquista su primer Masters 1000 de Cincinnati

Se reaviva la batalla por el número uno mundial y se abren todas las opciones de cara al Open USA

Sinner vs Alcaraz
Sinner vs Alcaraz. PD

La final del Masters 1000 de Cincinnati no solo enfrentó a los dos tenistas más en forma del circuito, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, sino que también los puso a prueba contra un enemigo común e implacable: un calor abrasador que superó los 45ºC sobre la pista.

En un duelo cargado de épica, sudor y tensión táctica, el español se impuso por desgaste físico y mental.

Y todavía no concluido el primer set, cuando iba 5-0 arriba y el italiano parecía deshecho, logró su ansiado primer título en el cemento de Ohio.

La retirada de Sinner ha dejado a todos con la miel en los labios y cierta frustración.

No ha habido el bestial duelo en la cumbre que se había anunciado.

A día de hoy, 18 de agosto de 2025, la rivalidad entre ambos no solo marca la era post-Big Three, sino que determina el pulso por el trono ATP cuando el US Open asoma en el horizonte.

Infernal batalla bajo el sol

El termómetro marcaba 32ºC a la sombra, pero sobre el cemento azul de Cincinnati la sensación térmica era muy superior.

El propio Sinner, visiblemente afectado, necesitó hielo en la cabeza y largos respiros entre puntos para intentar mitigar la fatiga.

“Parecía una olla a presión”, reconocía su entrenador gesticulando desde el box.

Alcaraz, por su parte, aprovechó su mejor adaptación al calor para acelerar los intercambios y buscar el desgaste del italiano, que ya desde los primeros juegos mostraba signos evidentes de agotamiento: pasos cortos, mirada perdida y un lenguaje corporal que delataba el sufrimiento extremo.

Esta no fue solo una final de tenis; fue un desafío de supervivencia física.

La temperatura en pista obligó a modificar rutinas de hidratación y provocó interrupciones para atención médica ligera.

Pero si algo caracteriza a estos dos colosos es su capacidad para elevarse por encima de las circunstancias.

Alcaraz arrancó arrollador, colocándose rápidamente con un doble break ante un Sinner desbordado por las condiciones.

Un pulso que redefine la historia reciente

La cita tenía todos los ingredientes de un clásico moderno: dos jugadores jóvenes (22 años Alcaraz, 24 Sinner), con estilos opuestos pero complementarios, y una rivalidad creciente que ha llenado estadios desde Roma hasta Wimbledon.

Este año ya se habían repartido los grandes títulos: Alcaraz ganó Roland Garros en una final memorable salvando tres bolas de partido ante Sinner; el italiano tomó revancha en Wimbledon frenando al español en cuatro sets.

En Cincinnati se jugaba más que un trofeo: era una cuestión de orgullo y jerarquía antes del US Open.

El historial directo favorecía levemente al español (8-5 antes del partido), pero lo verdaderamente relevante era cómo ambos llegaban: Sinner encadenaba 26 victorias consecutivas en pista dura; Alcaraz venía de batir a Rublev y Zverev tras ceder sets por el camino.

El factor físico, claramente decantado por las altas temperaturas, terminó siendo decisivo.

Implicaciones en la carrera por el número uno

La victoria de Alcaraz no solo suma un nuevo Masters 1000 a su palmarés; también sacude la lucha por el número uno ATP. Antes del encuentro, Sinner lideraba la clasificación con una ventaja virtual de 2.250 puntos gracias a su triunfo en el US Open del año anterior (frente a la eliminación prematura del español). Sin embargo, la derrota del italiano reduce esa brecha hasta los 1.900 puntos y convierte al murciano en favorito para recuperar el trono mundial tras Flushing Meadows.

Con los puntos del US Open 2024 a punto de caducar —1.950 más para Sinner respecto a Alcaraz— la situación es endiablada: si ambos mantienen sus resultados o mejoran lo hecho hace doce meses, Alcaraz podría salir líder tras Nueva York incluso perdiendo hoy; si Sinner defiende título allí o Alcaraz cae antes de semifinales, habrá nuevo cambio de guardia. Lo único claro es que este pulso está lejos de decidirse.

Tabla comparativa directa (antes y después del partido)

JugadorPuntos Live antesPuntos tras ganar CincyVentaja actual
Jannik Sinner11.48011.480+1.900
Carlos Alcaraz9.2309.580

Eliminados los puntos del US Open 2024 tras el torneo, Alcaraz adelantaría provisionalmente a Sinner por apenas 50 puntos si mantiene su rendimiento actual.

El contexto táctico: velocidad, agresividad… y resistencia

En lo estrictamente deportivo, Alcaraz supo leer mejor las condiciones extremas: buscó acortar los puntos mediante golpes planos y subidas continuas a la red para evitar rallies maratonianos bajo ese calor asfixiante. El saque abierto fue clave para descolocar a un Sinner cada vez más lento en sus desplazamientos laterales.

El italiano intentó resistir con su habitual potencia desde fondo, pero no pudo explotar ni su revés paralelo ni sus transiciones debido al agotamiento físico visible desde mitad del primer set. Cuando intentaba variar alturas o sorprender con dejadas, simplemente no llegaba o cometía errores no forzados poco habituales en él.

Mirando hacia Nueva York: ¿habrá otro capítulo inmediato?

Con apenas días para recuperarse antes del US Open —donde ambos son máximos favoritos— surgen las dudas razonables sobre cómo afectará esta batalla extrema a sus respectivos estados físicos y mentales. Si algo ha demostrado esta rivalidad es que ningún resultado previo garantiza nada cuando se cruzan; cada partido reinventa el guion.

Las casas de apuestas ya recalculan cuotas: Alcaraz cotiza ahora casi igual que Sinner como favorito al título en Flushing Meadows tras este golpe moral sobre cemento americano.

Curiosidades sobre la final y sus protagonistas

  • Sinner celebró su cumpleaños número 24 alcanzando la final e igualando una racha histórica: solo cinco hombres han defendido título en Cincinnati en la Era Open.
  • El duelo fue la cuarta final consecutiva entre ambos esta temporada.
  • En pleno partido se consumieron más de 50 litros de agua entre ambos jugadores.
  • Es la primera vez desde 2015 (con Djokovic-Federer) que dos tenistas repiten tantas finales seguidas en Masters 1000.
  • La “guerra” por el número uno podría decidirse por menos de 100 puntos, algo inaudito desde tiempos de Sampras y Agassi.
  • La anécdota viral: Sinner pidió hielo para ponerse sobre la cabeza, imagen que rápidamente circuló por redes sociales como símbolo del calvario térmico vivido.

Cuando dos campeones se desafían bajo condiciones extremas surge algo más grande que un simple resultado deportivo: nace una leyenda moderna cuya próxima página se escribirá —cómo no— bajo las luces neoyorquinas.

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