Lo que debería haber sido el momento más feliz en la vida de Carlos Martínez, un residente de Santa Cruz de Tenerife, se ha convertido en una auténtica pesadilla. Tras ganar 75 millones de euros en el sorteo de Euromillones celebrado el pasado 25 de abril de 2025, Martínez se encuentra atrapado en un limbo legal que le impide acceder a su premio tres meses después de haber acertado la combinación ganadora.
El caso ha saltado a la opinión pública esta semana cuando el afectado decidió hacer pública su situación a través de diversos medios de comunicación. Según relata Martínez, tras comprobar que había acertado los números 13, 22, 32, 39 y 41 y las estrellas 1 y 12, acudió a las oficinas de Loterías y Apuestas del Estado para reclamar su premio, siguiendo todos los procedimientos establecidos.
Un premio que nunca llega
La Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) ha retenido el pago alegando «irregularidades en el proceso de validación del boleto», sin especificar claramente cuáles son estas supuestas anomalías. Esta situación ha provocado que Martínez, quien ya había hecho planes para su nueva vida como millonario, se encuentre en un estado de incertidumbre total.
«Me dijeron que todo estaba en orden cuando presenté el boleto, incluso me felicitaron. Pero después comenzaron a pedirme documentación adicional y a dilatar el proceso semana tras semana», explica el afectado, visiblemente afectado por la situación. «Lo que están haciendo es completamente ilegal», añade.
Javier Romero, abogado especializado en derecho administrativo, explica que «según la normativa vigente, SELAE tiene la obligación de pagar los premios en un plazo máximo de tres meses desde la fecha del sorteo. Pasado este tiempo, el ganador podría emprender acciones legales por incumplimiento».
Precedentes y plazos legales
Este caso pone de relieve un aspecto poco conocido de los sorteos de lotería: los plazos para cobrar y las obligaciones de la entidad gestora. Según la normativa de Loterías y Apuestas del Estado, los ganadores tienen tres meses para reclamar sus premios, pero una vez validado el boleto, la administración también está sujeta a plazos para efectuar el pago.
El caso de Martínez resulta especialmente llamativo por la cuantía del premio. Los 75 millones de euros del Euromillones del 25 de abril representaban uno de los botes más importantes de los últimos meses en España. La combinación ganadora fue muy esperada, ya que el premio había ido acumulándose durante varias semanas sin que hubiera acertantes de primera categoría.
Reacciones y apoyo popular
La noticia ha generado una ola de indignación en redes sociales, donde miles de usuarios han mostrado su apoyo al afectado. Asociaciones de consumidores como la OCU han anunciado que estudiarán el caso y ofrecerán asesoramiento legal al ganador.
«Este tipo de situaciones generan una gran desconfianza en el sistema de loterías», explica María Fernández, portavoz de una asociación de consumidores. «Si un ciudadano cumple con todos los requisitos y acierta la combinación ganadora, no debería haber ningún impedimento para recibir su premio en el plazo establecido».
Un sistema bajo escrutinio
El caso ha puesto bajo la lupa el funcionamiento de SELAE y sus procedimientos para la validación y pago de premios millonarios. Aunque la entidad destina parte de sus beneficios a causas sociales como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Cáritas y Cruz Roja, su gestión de los grandes premios está siendo cuestionada tras este incidente.
Fuentes cercanas a SELAE han indicado que se está llevando a cabo una «investigación exhaustiva» para verificar la legitimidad del boleto ganador, aunque no han querido dar más detalles alegando la confidencialidad del proceso. Esta falta de transparencia ha sido criticada por expertos en derecho administrativo, que señalan que el ganador tiene derecho a conocer exactamente qué irregularidades se le imputan.
Implicaciones legales y próximos pasos
Carlos Martínez ya ha contratado a un equipo de abogados especializados en derecho administrativo para defender sus intereses. Su representante legal, Antonio Vázquez, ha anunciado que presentarán una demanda contra SELAE si el premio no es abonado en los próximos días.
«Estamos ante un claro caso de abuso administrativo. Mi cliente ha cumplido con todos los requisitos legales, ha presentado toda la documentación requerida y ha seguido escrupulosamente el procedimiento establecido. No hay ninguna base legal para retener su premio», afirma Vázquez.
Los expertos legales consultados coinciden en que, si el caso llega a los tribunales, las probabilidades de que el ganador recupere su premio son altas, aunque el proceso podría demorarse varios años. Además, podría reclamar daños y perjuicios por el tiempo que ha estado sin poder disponer de su dinero.
Un fenómeno no tan aislado
Aunque este caso ha ganado notoriedad por la elevada cuantía del premio, no es la primera vez que surgen problemas con el pago de premios de lotería. En los últimos años se han documentado varios casos similares, aunque generalmente con cantidades menores.
El más reciente ocurrió en enero de 2025, cuando un ganador de la Lotería del Niño tuvo que esperar más de lo habitual para recibir su premio de 2 millones de euros debido a «verificaciones adicionales». Sin embargo, en aquel caso, el pago se realizó finalmente dentro del plazo legal establecido.
El futuro de los sorteos en España
Este incidente llega en un momento en que los juegos de azar tradicionales, como la Lotería Nacional, el Euromillones o la Lotería del Niño, mantienen su popularidad en España a pesar de la competencia de otras formas de juego online.
Los sorteos extraordinarios, como el del Día de la Madre celebrado el pasado 4 de mayo, que repartió un premio especial de 15 millones de euros a un único décimo, siguen atrayendo a millones de españoles que sueñan con cambiar su vida de la noche a la mañana.
Sin embargo, casos como el de Carlos Martínez podrían afectar a la confianza de los jugadores en el sistema. «Si la gente empieza a pensar que, incluso ganando, pueden surgir problemas para cobrar, es posible que muchos se lo piensen dos veces antes de jugar», advierte Fernando Torres, sociólogo especializado en comportamientos sociales vinculados al juego.
Mientras tanto, Carlos Martínez sigue esperando que se resuelva su situación. «Solo quiero lo que me corresponde por derecho. No pido nada más, pero tampoco nada menos», concluye con resignación el que debería ser uno de los hombres más afortunados de España, pero que por ahora solo ha encontrado obstáculos en su camino hacia la riqueza.
