Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, España ha pagado más de 260.000 millones de euros solo en intereses de la deuda.
No en hospitales. No en vivienda. No en educación.
👉 En intereses.
Los datos oficiales de la IGAE y el Banco de España son claros: entre 2018 y 2025, la deuda pública ha aumentado en más de 500.000 millones, y el coste financiero asociado se ha disparado hasta niveles históricos.
En 2018, España pagaba unos 2.466 millones al mes en intereses.
En 2025, ya estamos en 3.774 millones al mes. Cada mes. Cada año más. Y sin reducir la deuda.
El tipo medio de la deuda ha pasado del entorno del 1,8–2,0 % a un 2,6 %, lo que convierte cada nuevo euro de deuda en una hipoteca permanente para los ciudadanos.
El resultado es devastador: 260.000 millones tirados en intereses, una deuda que no deja de crecer y un Estado cada vez más dependiente de refinanciarse
Esto no es una herencia del pasado. Esto es una decisión política continuada: gastar más, endeudarse más y confiar en que otros paguen la factura.
Cada euro que se va en intereses es un euro que no va a servicios públicos, es un euro que no baja impuestos, y es un euro que hipoteca el futuro de las próximas generaciones.
Hoy explico con datos oficiales:
📊 cuánto hemos pagado realmente
📊 cómo ha evolucionado la deuda año a año
📊 por qué el problema ya no es solo el volumen, sino el coste
📊 y por qué esta dinámica es insostenible 260.000 millones después, la pregunta es inevitable:
👉 ¿Para qué ha servido endeudarnos tanto?