Después de los sucesos de la pandemia de COVID-19 que sacudieron al mundo, muchas de las cosas que conocíamos cambiaron por completo, debiendo su evolución principalmente a la necesidad que existía en ese tiempo por no poder desarrollar una vida normal, por lo que incluso la movilidad en coches cambió.
Sumado a esto, las restricciones a vehículos contaminantes, la escasez de los semiconductores y otros materiales afectaron a las empresas de servicios de movilidad, quienes buscaron la forma de atender las demandas de los conductores.
Como resultado surgió el renting flexible, una alternativa del renting de coches que ofrece contratos sin permanencia, sin plazo, sin penalizaciones ni gastos.
¿Qué es el renting flexible?
Por decirlo de una manera sencilla, es la forma sencilla de conseguir un contrato de renting. Su principal ventaja es que permite modificar o cancelar el contrato en cualquier momento, lo cual aporta tranquilidad económica a aquellos que no piensan que el renting sea la mejor opción en el futuro.
Además, podemos conseguir todas las ventajas del renting tradicional sin permanencia, por lo que lo único que debemos es pagar una cuota mensual en la que se incluye servicios como reparación, seguro, impuestos y mantenimiento.
Ahora bien, no todo es color rosa, pues también tiene sus desventajas, como que las cuotas suelen ser más caras que en el estándar.
¿Cuál es la diferencia entre el renting fijo y el flexible?
Antes de elegir alguna de las dos opciones debemos conocer sus diferencias para determinar cuál es más rentable usar para cada caso. En primer lugar, en el renting fijo existe un contrato que dura entre 1 y 5 años, mientras que en el flexible podemos cancelarlo cuando lo deseemos.
Por otro lado, las cuotas del renting fijo suelen ser más accesibles; en cambio, en el renting flexible debemos pagar cuotas más altas. Es por eso que puede resultar uno mejor que el otro para diferentes usuarios.
¿En qué casos es mejor el renting flexible?
Puede que aún nos queden dudas sobre cuál es la mejor opción para nosotros, por lo que vamos a conocer los casos en los que resulta más rentable el renting flexible.
Por ejemplo, si solo viviremos un año o menos en una ciudad donde se necesita un coche para desplazarse. También sirve para probar un modelo de coche específico durante unos meses para saber si es el adecuado.
Otra buena idea es probar los coches eléctricos con el renting flexible, ya que así determinaremos si es preferible cambiarse a la movilidad eléctrica o no.
