La empresa de autobuses Jiménez Dorado Viajes ha interpuesto una demanda ante el juzgado de instrucción por presunta prevaricación, malversación y tráfico de influencias por la concesión sin procedimiento concurrente, del servicio de Naviluz promovido por el Ayuntamiento de Madrid, los autobuses que recorren la capital para ver las luces de Navidad.
Según la demanda, después de que la EMT dejara de prestar este servicio, fue la citada UTE la que se encarga del mismo, lo que supondría de facto la modificación del contrato adjudicado en 2011 para la gestión de los autobuses de Madrid City Tour, que son de los que se encargan las tres citadas empresas y que consiste en el transporte turístico en autobús panorámico por la ciudad de Madrid.–Manuela Carmena felicita la navidad a los okupas permitiéndoles acceder a una vivienda municipal en dos años–
De acuerdo a la demanda de Jiménez Dorado, es probable que el Ayuntamiento retirara de la circulación los autobuses de la EMT destinados al servicio Naviluz como consecuencia de las denuncias públicas y manifestaciones de empresas de autobuses sobre el incumplimiento de normas de competencia y sobre emisiones de vehículos, dando entrada en sustitución mediante algún tipo de autorización a los autobuses de la concesión de Madrid City Tour.
En concreto, son ocho vehículos de la flota de 26 autobuses dedicados a visitar los lugares con más interés turístico de la ciudad los que estos días se dedican a dar vueltas por Madrid ofreciendo una vista panorámica de las luces navideñas mediante el pago de una tarifa por cada usuario.–La EMT de Carmena y su lado más sectario: censura la campaña de navidad de Metro–
En la demanda, la empresa también denuncia la persecución administrativa y de la Policía Municipal contra los autobuses de transporte turístico de Jiménez Dorado, que obedecen, según la demanda, a la finalidad de expulsar a dicha mercantil del mercado de transporte turístico en autobús panorámico en la ciudad de Madrid, para que dicho mercado sea atendido en régimen de monopolio por el propio Ayuntamiento a través de concesiones o empresas públicas dependientes del mismo.
Según Jiménez Dorado, esa persecución se justifica en la competencia de control e inspección del tráfico y del transporte de la ciudad de Madrid, pero su fin es sólo generar un monopolio.
Según asegura Rafael Jiménez, representante de Jiménez Dorado, los ocho autobuses de la UTE que se están dedicando a dar el servicio de Naviluz «no tienen tarjeta de transporte» porque pertenecen a un «servicio regular municipal», por lo que no deberían estar prestando ese servicio. «Es igual de irregular que un particular alquile un coche a alguien cuando no tiene las licencias», afirma.
En concreto, la demanda por prevaricación va contra el Consistorio y el resto contra el propio Ayuntamiento, la EMT y la UTE.
