«Ahora literalmente puedo probar el sabor de mis palabras», declara Morskoiboy que ha realizado un curioso descubrimiento, o mejor dicho, que ha inventado una nueva máquina: una máquina de escribir hidráulica que hace cócteles. Al ir tecleando, se va realizando la mezcla, como lo oye, por muy increíble que parezca. A cada letra se le puede asignar un color, un sabor o una marca de bebida.
El propio inventor lo cuenta de un modo más que desenfadado, ya que al parecer se le vino la idea a la cabeza y decidió llevarla a la práctica. Sin mucha convicción, tras los primeros bocetos, pensó en la posibilidad de convertir su idea en realidad, y vaya si lo consiguió… Así que la máquina permite algo casi imposible: transformar las palabras en bebidas, en cócteles concretamente.
El sistema se basa en el uso de líquidos, claro, alcohol o agua, existiendo un conector que regula el paso de aire en la botella. Cada letra tiene asignado un sabor y así, tecleando, se consigue realizar la mezcla. ¿Es solo una curiosidad o podemos llegar a personalizar la creatividad para adaptarla a los caprichos de cada cual? Este pequeño Leonardo ha dado un paso para ello, ¿verdad?