La salud del polémico aristócrata Ernesto de Hannover vuelve a estar en el punto de mira tras ser ingresado de urgencia el pasado domingo 25 de mayo de 2025 en la clínica Ruber Internacional de Madrid.
Esta nueva hospitalización, la tercera en apenas dos meses, ha disparado todas las alarmas sobre el delicado estado de salud del que fuera marido de Carolina de Mónaco.
Según ha podido saber la revista Semana, el príncipe alemán permanece ingresado en el centro médico madrileño tras acudir a urgencias, aunque por el momento se desconocen los motivos concretos que han provocado su hospitalización.
Lo que sí se sabe es que este nuevo revés en su salud llega apenas un mes después de que el aristócrata fuese dado de alta, concretamente el 21 de abril, tras permanecer ingresado durante veinte días en el mismo hospital.
Un historial médico complejo
A sus 71 años, Ernesto de Hannover arrastra un historial médico complicado que se ha visto agravado en los últimos tiempos. Durante su anterior ingreso en abril, el príncipe llegó incluso a ser trasladado a la UCI debido a una dolencia crónica, según confirmó en su momento su actual pareja, Claudia Stilianopoulos.
Este ingreso no es un episodio aislado en su vida. A lo largo de los años, el jefe de la antigua Casa Real de Hannover ha enfrentado varios problemas de salud importantes. En 2005 sufrió una pancreatitis aguda que lo llevó al coma, y en 2011 fue hospitalizado por una infección abdominal. En 2016 se sometió a una operación de urgencia del corazón, y dos años después volvió a ser ingresado en Austria debido a otra dolencia grave.
Desde que recibió su última alta médica, trascendió que estaba recibiendo cuidados en su domicilio, lo que ya indicaba que su estado de salud seguía siendo delicado. Esta nueva hospitalización podría ser una señal de que su recuperación después de su último bache no ha sido la esperada.
Apoyo familiar en momentos difíciles
En estos momentos complicados, Ernesto de Hannover cuenta con el apoyo incondicional de su círculo más cercano. Claudia Stilianopoulos, hija de Pitita Ridruejo y del diplomático filipino Mike Stilianopoulos, se ha convertido en su mayor apoyo y, según confirman varias fuentes, no se ha separado del príncipe durante este nuevo revés de salud.
También su hijo Christian de Hannover y su nuera Sassa de Osma están a su lado y pendientes de su evolución. La pareja, que reside en Madrid, ha estado muy presente durante los últimos ingresos del aristócrata, mostrando su preocupación y apoyo constante.
Sin embargo, hasta la fecha, ningún miembro de su familia se ha pronunciado públicamente sobre lo ocurrido en los últimos días, lo que ha generado una gran preocupación en torno a su estado. La Casa de Hannover, tradicionalmente reservada, no ha emitido ningún comunicado al respecto. Tampoco Carolina de Mónaco, con quien Ernesto mantiene una relación formalmente vigente pero distanciada desde hace años, ha hecho ninguna aparición ni comentario relacionado.
De príncipe polémico a paciente recurrente
La figura de Ernesto de Hannover ha pasado de ser uno de los aristócratas más influyentes y polémicos del viejo continente a convertirse en protagonista de un relato marcado por la fragilidad física. Más conocido en nuestro país por ser la expareja de la famosísima Carolina de Mónaco, con quien nunca llegó a divorciarse, el príncipe alemán ha protagonizado numerosos escándalos a lo largo de su vida.
Uno de los episodios más recordados fue cuando dejó desfilar sola a Carolina por el pasillo de las autoridades durante la boda de los actuales reyes de España, Felipe VI y Letizia, pese a haber viajado para acompañarla en el evento. Se especuló entonces con que la noche anterior había sido larga para él, algo que encajaba con su fama de aristócrata rebelde.
Desde el verano de 2021, el príncipe reside en España, donde ha encontrado cierta estabilidad junto a Claudia Stilianopoulos. Ella se ha convertido en la principal razón por la que decidió establecerse en Madrid, una ciudad que también le permite estar más cerca de su hijo Christian y de sus nietos Nicolás y Sofía, a quienes adora.
Curiosidades de un príncipe poco convencional
La vida de Ernesto de Hannover está repleta de anécdotas y curiosidades que han alimentado su leyenda como uno de los aristócratas más excéntricos de Europa. A pesar de su título nobiliario, el príncipe alemán nunca ha reinado, ya que el Reino de Hannover dejó de existir en 1866 cuando fue anexionado por Prusia tras la Guerra Austro-Prusiana.
Una de las peculiaridades más llamativas es que, técnicamente, sigue casado con Carolina de Mónaco desde 1999, a pesar de llevar años separados. Esta situación ha provocado que la princesa monegasca tenga que asistir sola a numerosos eventos oficiales, como la reciente boda de su sobrino Pierre Casiraghi.
El aristócrata también es conocido por su carácter temperamental que le ha llevado a protagonizar sonados incidentes, como cuando en 2000 fue fotografiado orinando en el pabellón turco durante la Exposición Universal de Hannover, lo que provocó un incidente diplomático con Turquía.
Su fortuna, estimada en varios cientos de millones de euros, incluye propiedades históricas como el Castillo de Marienburg en Alemania, aunque en 2018 anunció su intención de venderlo al estado alemán por un euro simbólico debido a los elevados costes de mantenimiento, decisión que posteriormente fue impugnada por su hijo mayor, provocando un conflicto familiar.
Mientras tanto, su salud parece deteriorarse en silencio. El hecho de que se trate del tercer ingreso en tan poco tiempo despierta una lógica inquietud sobre su evolución clínica y sus verdaderas condiciones. Por el momento, no se han anunciado nuevos partes médicos ni previsiones sobre la duración de este último ingreso, lo que mantiene en vilo a quienes siguen de cerca la evolución del polémico príncipe.

