En el Real Alcázar de Sevilla

Pedro Sánchez y Begoña chocan otra vez con el protocolo y saludan dos veces a los Reyes en un despiste morrocotudo

IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, organizada por Naciones Unidas

Pedro Sánchez y Begoña Gómez con los Reyes
Pedro Sánchez y Begoña Gómez con los Reyes. PD

Pedro Sánchez y su esposa Begoña Gómez se han convertido en el centro de todas las miradas durante la cena de gala celebrada en el Real Alcázar de Sevilla.

El motivo: un pequeño error de protocolo que les llevó a saludar dos veces a los Reyes Felipe VI y Letizia durante la recepción previa a la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, organizada por Naciones Unidas.

Todo comenzó cuando, como primeros en la línea de saludos, Sánchez y Gómez dieron la mano a los Reyes pero no se detuvieron para posar juntos ante las cámaras, tal y como marcaba el guion del evento.

Mientras el resto de invitados sí cumplían con el ritual de la foto oficial, el presidente y su esposa ya se habían retirado, hasta que personal del protocolo les hizo regresar para repetir el saludo y, esta vez sí, posar con don Felipe y doña Letizia entre sonrisas.

El jefe de Protocolo de la Casa del Rey asumió públicamente la responsabilidad del desliz y pidió disculpas al presidente, quien quitó hierro al asunto con un gesto amable. Esta escena distendida permitió que el evento recuperara rápidamente su tono diplomático, aunque para muchos ya era demasiado tarde: la anécdota se había viralizado entre los asistentes y en redes sociales.

 

De nuevo en el foco: curiosidades y paralelismos históricos

No es la primera vez que Pedro Sánchez y Begoña Gómez se ven envueltos en un despiste protocolario ante los Reyes.

En 2018, durante la recepción oficial del 12 de octubre en el Palacio Real, ambos se situaron junto a los monarcas tras saludarles, permaneciendo allí como si les correspondiera recibir al resto de invitados.

También entonces fue necesario que un responsable de protocolo les indicara que debían retirarse.

La repetición del error ha dado pie a numerosos comentarios irónicos y memes en redes sociales, convirtiendo este tipo de situaciones en una especie de running gag institucional.

No son pocos los que ya han elaborado “rankings” oficiosos sobre los lapsus más memorables del matrimonio presidencial en actos oficiales.

Datos locos y detalles curiosos:

  • El Patio de las Doncellas, escenario del banquete, es el mismo donde se celebró la boda de la infanta Elena con Jaime de Marichalar en 1995.
  • El discurso inaugural del Rey fue íntegramente en inglés y mencionó explícitamente el calor sevillano, otro guiño habitual cuando hay visitas internacionales.
  • La mesa principal reunió a Sánchez, los Reyes, Ursula von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea) y varios mandatarios internacionales.
  • Begoña Gómez llevaba sin aparecer públicamente desde diciembre de 2024 debido a su situación judicial.

Ranking improvisado: despistes protocolarios recientes

  1. Saludo doble: Sevilla 2025. Sánchez y Begoña saludan dos veces por olvidar posar para la foto.
  2. Confusión real: Octubre 2018. Tras saludar a los Reyes, permanecen junto a ellos como si fueran parte del besamanos oficial.
  3. Colocación errónea: En esta última ocasión también tuvieron que ser recolocados físicamente porque no sabían exactamente dónde situarse para la foto.
  4. Memes virales: Cada despiste suele inspirar montajes humorísticos que circulan con rapidez por internet.

Sevilla como telón de fondo internacional

La anécdota no ha restado importancia al peso político y diplomático del evento. La cumbre reúne estos días a más de 35 jefes de Estado, 12 jefes de Gobierno y una treintena larga de representantes internacionales para debatir sobre financiación global para el desarrollo sostenible. El propio Felipe VI subrayó durante su intervención que encuentros así son “la prueba viva de que el multilateralismo sigue siendo el mejor camino para lograr paz y progreso”, citando incluso al filósofo andalusí Averroes para reforzar su mensaje sobre tolerancia e inclusión.

El ambiente distendido tras el incidente protocolario contrastó con la seriedad del contenido tratado durante la cena: desde retos económicos hasta crisis sociales globales. Sin embargo, lo cierto es que estos pequeños fallos humanos acercan a las figuras públicas al ciudadano común, recordando que incluso quienes ocupan cargos clave pueden equivocarse ante las normas no escritas –y cada vez más complejas– del ceremonial institucional.

Lo anecdótico eclipsa lo solemne

Al final, lo anecdótico se impuso sobre lo solemne durante unas horas. Las imágenes del “saludo doble” dieron pie tanto a bromas como a reflexiones sobre lo difícil que resulta seguir al pie de la letra las estrictas normas protocolarias cuando hay decenas de líderes internacionales esperando turno. No es casualidad que muchos asistentes reconocieran cierta empatía hacia los protagonistas del error.

Sevilla acogió una velada donde política internacional e historias humanas se entrelazaron frente al objetivo mediático: desde discursos multilingües hasta despistes fotográficos pasando por reapariciones públicas inesperadas como la de Begoña Gómez.

El resultado fue una cita diplomática con sabor local, marcada por su relevancia internacional… pero también por un gesto espontáneo que ya forma parte del anecdotario reciente del poder institucional español.

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Autor

Fernando Veloz

Economista, comunicador, experto en televisión y creador de formatos y contenidos.

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