Ya está en el mercado RealDoll X, el primer robot con fines sexuales en salir a la venta para todo el público, bueno, para aquellos que puedan pagar entre 14.000 y 18.000 dólares.
Pero eso te lo contamos otro día. Hoy lo que viene son muñecas más ‘normales’.
Son cuerpos de silicona, para qué engañarnos, pero su apariencia es cuando menos desconcertante: son tan parecidas a una mujer que a veces cuesta distinguirlas.

Sus usuarios, -los que pueden costearse el precio-, están asombrados y no dan crédito: afirman que hacen con ellas lo que quieren en la cama, ya que sus articulaciones permiten ponerlas en posturas a las que no muchas se prestarían… aunque solo fuese para no romperse un hueso.
Sinthetic, una compañía con base en Los Ángeles, fabrica de momento las muñecas sexuales más perfectas del mercado.
Permiten por más dinero personalizar el maniquí de acuerdo con los gustos físicos de cada cliente.
Estos productos de lujo se venden con precios que oscilan entre los 5.000 y los 25.000 dólares.

Matt Krivicke, parte del staff de Sinthetic, contó que los maniquíes son fabricados sólo por pedido y al gusto del consumidor, que puede elegir desde la altura hasta el tamaño de los senos.

