En plena temporada estival, cuando la afluencia a piscinas públicas se dispara, una piscina municipal en Porrentruy, localidad suiza del cantón del Jura, ha tomado una medida que ha generado polémica y debate internacional.
Para garantizar un clima sereno, respetuoso y seguro, el Ayuntamiento ha decidido restringir temporalmente el acceso a su piscina al aire libre únicamente a ciudadanos suizos, residentes legales y titulares de permisos de trabajo válidos en Suiza.
Esta norma estará vigente hasta el próximo 31 de agosto de 2025.
La decisión impacta especialmente a los bañistas franceses, quienes constituyen hasta el 95% de los usuarios habituales debido a la proximidad fronteriza con Francia.
La medida surge tras una serie de incidentes relacionados con comportamientos incívicos, actos de vandalismo y problemas de seguridad dentro y alrededor de las instalaciones, que han derivado en la expulsión de más de veinte personas en los últimos días.
El alcalde de Porrentruy, Philippe Eggertswyler, ha defendido la medida aclarando que no responde a motivos discriminatorios sino a la necesidad de proteger la convivencia y garantizar la seguridad en un espacio público saturado durante las olas de calor.
Contexto y motivos detrás de la medida
El verano suele traer consigo un aumento considerable en la afluencia a zonas recreativas como piscinas públicas, pero en Porrentruy esta situación se ha complicado por varios factores:
- Saturación del recinto: En jornadas con altas temperaturas, la piscina supera su capacidad habitual, generando aglomeraciones incómodas para los usuarios locales.
- Comportamientos inapropiados: Se han registrado episodios de ruidos excesivos, faltas de respeto, actitudes agresivas e incluso conductas sexualmente inadecuadas atribuibles mayoritariamente a grupos jóvenes procedentes del lado francés.
- Incidentes previos: La acumulación de robos menores, peleas y actos vandálicos ha tensionado la convivencia dentro del recinto.
Estas circunstancias han llevado al Ayuntamiento a implantar una restricción excepcional para preservar un ambiente tranquilo y seguro para quienes usan las instalaciones regularmente. La normativa no excluye completamente a turistas extranjeros: aquellos alojados en hoteles o campings locales pueden obtener una tarjeta especial que les permite acceder a la piscina durante este periodo.
Reacciones sociales y políticas
La medida no ha estado exenta de críticas. Desde localidades francesas cercanas como Saint-Louis se han manifestado opiniones calificándola de injusta e incluso xenófoba, pues generaliza comportamientos individuales problemáticos al conjunto de una nacionalidad. Algunos medios franceses han denunciado lo que consideran una restricción discriminatoria contra sus ciudadanos, mientras grupos antirracistas han expresado su rechazo.
Por otro lado, las autoridades suizas defienden la autonomía municipal para gestionar sus espacios públicos y recuerdan que esta limitación es temporal y motivada exclusivamente por razones prácticas y de seguridad. El alcalde Eggertswyler insiste en que se busca proteger la convivencia pacífica sin ánimo excluyente ni racista.
Perfil del alcalde Philippe Eggertswyler
- Alcalde de Porrentruy desde hace varios años.
- Ha priorizado políticas enfocadas en mantener la seguridad y el orden público.
- Defensor firme de medidas municipales autónomas para gestionar problemas locales.
- Ha enfrentado críticas internacionales por esta decisión pero mantiene que responde a demandas ciudadanas.
- En anteriores ocasiones también aplicó restricciones similares durante la pandemia del COVID-19 en 2020.
