La desaparición de María Matilde Muñoz Cazorla, conocida como ‘Mati’, ha sacudido a la comunidad española y pone bajo la lupa a las autoridades indonesias.
Desde inicios de julio de 2025, nada se sabe del paradero de esta gallega de 72 años, afincada en Mallorca y con una larga trayectoria como viajera independiente.
Su rastro se pierde en la isla de Lombok, a unos 200 kilómetros de Bali, un enclave turístico que ahora se ve envuelto en un caso con tintes de secuestro y críticas por la gestión policial.
A día de hoy, 27 de agosto de 2025, el misterio se mantiene intacto y las sospechas sobre un posible crimen crecen entre familiares, amigos y expertos. El caso trasciende lo meramente policial y se convierte en un asunto social y mediático de primer orden.
Con la búsqueda aún abierta y sin avances significativos, la familia y amigos de Mati insisten en la necesidad de una presión internacional y de la implicación activa de las autoridades españolas e indonesias.
El caso de María Matilde Muñoz se convierte así en símbolo de la vulnerabilidad de los viajeros y en recordatorio de la importancia de no bajar la guardia, incluso en los destinos más idílicos.
Mientras tanto, en Lombok, la sombra de la desaparición de Mati planea sobre la vida cotidiana y sobre el turismo, recordando que el misterio y la sospecha pueden instalarse en cualquier paraíso.
Cronología de una desaparición inquietante
- Junio 2025: Mati llega a Indonesia, con el plan de recorrer varias islas y reencontrarse con amigos españoles.
- 2 de julio: Personal del hotel Bumi Aditya, donde se alojaba, la ve por última vez. Ese mismo día, extiende su estancia hasta el 20 de julio y paga por adelantado.
- 5 de julio: El hotel constata que no ha vuelto desde el día 2. Le envían un mensaje de WhatsApp, pero no lo recibe.
- 6 de julio: Se recibe un mensaje desde su móvil diciendo que está en Laos. Amistades dudan de la veracidad y creen que no fue ella quien lo envió.
- 28 de julio: Una amiga denuncia la desaparición ante las autoridades, tras más de 20 días sin noticias.
- 5 de agosto: El agente turístico encargado de su visado también presenta denuncia en la comisaría provincial.
- 13 de agosto: La policía indonesia inicia formalmente la investigación, tras recibir una petición de la embajada española.
- 23 de agosto: Se encuentran pertenencias de Mati —ropa, sandalias, libros y una mochila— en la basura del hotel. No aparecen su pasaporte, teléfono ni tarjetas de crédito.
- 27 de agosto: No existen registros de que haya salido de Indonesia ni movimientos en sus cuentas.
Hipótesis principal: ¿Secuestro con móvil económico?
Las pesquisas actuales apuntan a un posible secuestro o delito económico como causa principal. Los expertos y la familia creen que Mati pudo ser víctima de un acto criminal, posiblemente motivado por dinero. La desaparición de sus tarjetas de crédito —cuyos duplicados había solicitado tras perderlos en Malasia— y la ausencia de movimientos bancarios recientes refuerzan esta tesis.
Algunos detalles inquietan especialmente:
- No hay registros de vuelos ni embarques a otras islas o países.
- La moto que usaba para desplazarse quedó aparcada en el hotel.
- El personal del hotel accedió a su habitación tras la desaparición y alojó a otros turistas.
- Las cámaras de seguridad de una mezquita cercana no grabaron nada, según la policía.
La investigación: críticas y lagunas
La familia y amigos de Mati denuncian la falta de diligencia de la policía indonesia y la escasa colaboración de la embajada española. El entorno de la desaparecida lamenta respuestas vagas, demoras y una aparente desidia institucional. Aseguran que la investigación arrancó tarde y que no se han interrogado a sospechosos ni se ha hecho un seguimiento efectivo de las pistas más relevantes.
Entre las medidas recientes:
- Ampliación de la búsqueda a puertos y aeropuertos de Lombok.
- Geolocalización pendiente de su teléfono, tras un acuerdo entre la policía y la embajada.
- Carteles con su foto en lugares públicos y hoteles de la isla.
Sin embargo, la percepción de impunidad y de protección del turismo local pesa en la opinión pública. La familia llega a sospechar que el personal del hotel «está metido en el ajo», convencidos de que alguien cercano a su entorno pudo haber tenido algún tipo de implicación directa en la desaparición.
Perfil de Mati Muñoz: una vida de viajes y confianza
María Matilde Muñoz Cazorla nació en Ferrol en 1952. Exazafata, amante del yoga y de los viajes, se había convertido en una viajera experimentada y abierta a nuevas culturas. Afincada en Mallorca, mantenía contacto estrecho con un grupo de amigas y solía compartir sus experiencias a través de mensajes y redes sociales.
Puntos clave de su perfil:
- Soltera, sin hijos, con carácter afable y espíritu aventurero.
- Acostumbrada a moverse en entornos internacionales.
- Habituada a viajar sola y a integrarse en la vida local.
- Su entorno la describe como confiada, generosa y poco desconfiada con desconocidos.
Mati
- Había trabajado como azafata de vuelo durante décadas, lo que le permitió conocer medio mundo antes de jubilarse.
- En Indonesia, había hecho amistad con varios locales y turistas, y disfrutaba especialmente de la gastronomía y las playas de Lombok.
- Solía llevar siempre consigo una pequeña libreta donde anotaba reflexiones y detalles de sus viajes.
- En los días previos a su desaparición, perdió sus tarjetas en un viaje corto a Malasia, hecho que la llevó a solicitar duplicados y pudo ponerla en una situación vulnerable.
- Era conocida por sus amigas por su afición a la meditación y la fotografía de paisajes.
La desaparición de una turista europea en un destino tan visitado como Lombok subraya los riesgos inherentes a los viajes internacionales y la importancia de la cooperación policial. El impacto psicológico en la familia es devastador: la incertidumbre, el temor a un desenlace fatal y la sensación de abandono institucional marcan cada día desde que se perdió el contacto con Mati.
Además, el caso ha generado debate sobre la seguridad en Indonesia y el trato a turistas extranjeros. El turismo, motor económico de la región, se ve amenazado por la mala imagen derivada de la gestión del caso y la posible existencia de redes criminales que operan en la sombra.
