La explicacón del periodista es considerada muy insuficiente por los lectores del diario neoyorquino
La enorme y dramática fotografía que ilustra la portada del 4 de diciembre de 2012 del New York Post, con un hombre atrapado en las vías del metro a punto de ser arrollado por un tren, ha despertado la ira de los lectores del diario. Y con razón.
Como explica Cristina García en ‘La Gaceta’, recogiuendo el relato que hace el diario estadounidense, el fallecido, Ki Suk Han, fue atacado en la estación de Times Square por un hombre de raza negra, que lo empujó desde el andén al foso de las vías del Metro.
Al instante la horrorizada multitud trató de socorrerlo. Sin éxito.
La inocente víctima, un ciudadano de origen coreano llamado Ki Suk Han, padre de familia de 58 años y residente en el barrio de Queens, intentó desesperadamente salir del agujero, pero no tuvo tiempo.
Umar Abassi, un fotógrafo que presencióaba la escena, explica que no pudo sacar al hombre atrapado y que decidió hacer fotografías para tratar que el flash alertase al tren que iba a atropellarlo, justificación que ha resultado insuficiente para los lectores que se pregunta:
«¿Como pudiste sacar hasta cuatro fotografías de una forma tan fría y no socorrerlo?».
El fotógrafo del New York Post se encontraba en el lugar correcto, en el momento adecuado, no fue enviado allí a cubrir un evento, ni estaba acechando la foto perfecta.
Sin embargo, en el momento en que aquel hombre fue empujado dentro de la plataforma, su primera reacción fue sacar la cámara y disparar, a pesar de que los testigos cuentan que agitaban los brazos para que el tren frenase antes de atropellarlo.
Cuando la profesión se topa con la ética
Cada cierto tiempo aparecen ciertas imágenes que muestran el sufrimiento humano de forma especialmente cruda, instantáneas que ponen en entredicho los límites de la profesión que desarrollan los fotógrafos.
El caso de ‘New York Post’ no es nuevo en la historia del fotoperiodismo. Hace algunos años Kevin Carter ganó el premio Pulitzer por la imagen de un niño desnutrido que estaba siendo rondado por un buitre, publicada mientras cubría la hambruna en Sudán.
El público rechazó la foto por ser una apología a la tragedia que vive África, considerando que Carter representaba al mundo occidental que permanece impasible ante la situación lamentable del tercer mundo, la presión que sufrió el fotógrafo fue tal que acabó quitandose la vida.
La policía ha detenido a un sujeto de 30 años, llamado Naeem Davis, como el homicida. El detenido, un afroamericano que deambula por la zona de Times Square sin casa conocida y suele dormir en el metro, da la impresión de no estar en sus cabales.



