La paciencia se agota: ¿Planes «históricos» o promesas incumplidas en la Diputación?
La retórica de la Diputación Provincial de calificar cada nuevo plan como «histórico» ha comenzado a generar un profundo hartazgo entre los ciudadanos. Si bien la llegada del hombre a la luna fue un hito innegable, los continuos anuncios de «planes históricos» de la Diputación, que se repiten una y otra vez, suenan cada vez más a una estrategia de marketing que a verdaderos avances. El enésimo Plan de Carreteras, ahora en su tercera edición y nuevamente tildado de «histórico«, es un claro ejemplo de esta fatiga.
La verdadera función de las diputaciones en un estado de las autonomías debería ser el apoyo genuino a los municipios, especialmente a los más pequeños. Sin embargo, esta ayuda debe fundamentarse en el consenso con los vecinos, no en la imposición de criterios. La situación de la DSA-254 de Valdesangil es un caso paradigmático de cómo esta dinámica se ha invertido, generando frustración y, potencialmente, graves riesgos.
Los trabajos en la DSA-254, esperados desde hace más de dos años, finalmente han comenzado. Este proyecto, que formaba parte del primer Plan de Carreteras (sí, el «histórico» al que le han sucedido otros dos «históricos»), fue motivo de una fotografía electoral en abril de 2023, un mes antes de las elecciones municipales. En aquella instantánea, el diputado provincial Antonio Labrador posaba junto a Luis Francisco Martín, entonces aspirante a la alcaldía de Béjar y hoy alcalde. Una clara estrategia para «vender la moto» a los vecinos de Valdesangil, a quienes se les había concedido una subvención de 175.000€ para el arreglo.
El problema radica en el trazado de la obra. En una junta de vecinos, el alcalde pedáneo informó sobre su reunión con los técnicos en Salamanca, quienes le comunicaron que el diseño de la carretera sería su potestad, no de los vecinos. Ante esta afirmación, un vecino presente en la reunión dejó constancia en acta de su preocupación: si el arreglo no llegaba hasta el pueblo, si la carretera no se ensanchaba adecuadamente y, fundamentalmente, si no se eliminaban las peligrosas curvas ciegas existentes, la responsabilidad de cualquier accidente, especialmente con el autobús escolar o cualquier otro vehículo, recaería directamente sobre los técnicos y, por delegación, sobre el Presidente de la Diputación, el Sr. Iglesias.
A pesar de estas advertencias, las obras han comenzado y, tal como se temía, solo llegarán hasta el cruce con el complejo deportivo La Cerrallana, ignorando el criterio y las preocupaciones de los vecinos. Es imperativo que las diputaciones comprendan que su rol es el de apoyar a los pueblos, siempre de la mano de sus habitantes, y no el de imponer criterios que pueden poner en riesgo la seguridad de quienes transitan por sus carreteras.
Por último, cabe destacar la reciente dimisión del alcalde pedáneo de Valdesangil, miembro del mismo partido que el Presidente de la Diputación. Si bien en rueda de prensa se alegaron motivos «personales y profesionales«, la situación de la DSA-254 podría arrojar luz sobre las verdaderas razones de esta renuncia. Es fundamental que el Presidente de la Diputación, Sr. Iglesias, se interese por los motivos reales detrás de esta dimisión.
La inauguración de la DSA-254 se realizará sin la presencia de aquellos que no están de acuerdo con el trazado, cansados de ser parte de la «foto» y de la «venta de humo» que, lamentablemente, parece primar sobre las necesidades y la seguridad de los ciudadanos.
