El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado este 3 d emarzo de 2012 que, ante la crisis económica y financiera, «no se trata de dar gritos», sino de «hacer las cosas bien» y pensando siempre «en el interés general».
Rajoy, quien en su condición de presidente del PP ha participado en un acto de su partido en Lucena (Córdoba) junto al candidato del PP-A a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, ha explicado que «ahora hacen falta gobiernos que tengan convicción en lo que hacen, que se lo crean, que piensen que están tomando una decisión que a lo mejor no le gusta a mucha gente», pero «los gobiernos tienen que estar seguros de que las decisiones que toman son» las que deben «y que tienen que tomarlas pensando solo en el interés general».
En consecuencia, «no se trata de dar gritos», sino de «hacer las cosas bien, de actuar con serenidad y de explicarles las cosas a los españoles», añadiendo que él va «a respetar a todos, y si la gente quiere hacer manifestaciones, tienen derecho a hacerlo», aunque el presidente del Gobierno cree que «no resuelven los problemas», de modo que, «si quieren dar un paso más las organizaciones sindicales, pueden hacerlo, se lo permite la Ley, pero sinceramente creo que no resuelve nada, que es injusto y no le ayuda a nadie».
En cualquier caso, a Rajoy le parece bien que proteste quien quiera hacerlo, pero ha subrayado el hecho de que, desde el Gobierno, «nos hemos atrevido hacer una reforma laboral en serio, para que se contrate a la gente y los jóvenes, porque más del 50% no tiene trabajo ni posibilidades de lograrlo».
Lo que sí «necesitamos», a juicio de Rajoy, es «serenidad y firmeza», como la que está mostrando el Gobierno que él preside, tomando decisiones, como las referidas al control del déficit público, porque eso es lo que permitirá que «en España y Andalucía haya una sanidad mejor, y mejor educación y pensiones», y para eso «tiene que haber gente trabajando, que pague el impuesto de la renta» y que «consuma más» y que pague «cuotas de la Seguridad Social», y por eso «el único objetivo es crear empleo».
Por eso, según ha insistido, «hay que gastar con sentido» y con responsabilidad y en ello «España está comprometida y dentro de dos años se verá quien cumple, y España va a cumplir, porque es un país serio, con gente seria».
También hacen falta reformas, según ha argumentado, como todas las que ha emprendido el Ejecutivo que preside, hasta el punto de que «en siete semanas ha tomado más decisiones que el PSOE en siete años», con una ley para que «las administraciones no gasten lo que no tienen», con otra para reformar el sistema financiero, en la confianza de que en pocos meses tendrá el «efecto deseado» y «que vuelva crédito a pymes y autónomos, que son los que generan empleo y bienestar».
Finalmente, también considera importante Rajoy la medida para que los proveedores de las administraciones públicas puedan cobrar el dinero que éstas les deben, a lo que habrá que sumar más medidas, pero siempre teniendo claro que «nada se resuelve en media hora, es imposible», si bien, «estamos poniendo bases sólidas, para este sea un gran país, que sea respetado y escuchado y donde mejore el bienestar, la riqueza y el empleo de la gente».
