La hemeroteca sigue sin perdonar a Pablo Iglesias.
El ex vicepresidente segundo e Irene Montero declararon el 9 de febrero como testigos en el juicio celebrado contra Alejandro Entrambasaguas, un periodista de OkDiario que los políticos de Podemos acusan de presuntamente acosar a dos de los tres hijos de la pareja cuando eran bebés, a finales de 2019.
En el proceso judicial, la pareja afirmó que “teníamos miedo”. Sin embargo, el discurso de Iglesias es totalmente distinto al que defendía en 2013, cuando la «señalización pública» de políticos como Esteban González Pons, Soraya Saénz de Santamaría o Cristóbal Montoro, entre otros, y se popularizó la palabra escrache.
Durante una entrevista en ‘El Gato al Agua’, Federico Jiménez Losantos preguntó al ahora exlíder del partido de extrema izquierda:
«Si tu casa te la rodean y te la cercan las Nuevas Generaciones del PP y no te dejan dormir ni a ti, ni a tu familia, ni a tus hijos, ¿lo considerarías un acto de violencia fascista o un acto de autodefensa revolucionaria?”.
Sin imaginar que sus palabras se le devolverían como un boomerang, el ex vicepresidente de Pedro Sánchez afirmó sin dudarlo:
“Creo que es terrible que tenga que haber escraches pero es la violencia social que genera la crisis. Felipe González dijo que ‘el hijo de un político no tiene por qué aguantar que haya una protesta alrededor de su casa’ y eso es terrible. Pero, ¿qué pasa, que los hijos de los políticos valen más que los hijos de los ciudadanos que están desahuciando injustamente?».
Una afirmación que ahora se volvió viral en las redes sociales por considerar que muestra el uso de una doble vara de medir a su favor. No es la primera vez que ocurre, en agosto de 2020 también le recordaron sus declaraciones cuando se vivían las protestas en las inmediaciones de su costoso chalet en Galapagar.
“No hay derecho a que mis hijos sufran las consecuencias de las tareas de sus padres”, indicó Iglesias en otra demostración de que el ‘jarabe democrático’ solo le sabía bien cuando se lo tomaban los políticos del PP y sus familiares.
La Fiscalía, en manos de la exministra de Justicia de Pedro Sánchez, Dolores Delgado, solicita que el periodista sea condenado a un año de cárcel.
Sin embargo, Entrambasaguas niega que cometiese cualquier ilegalidad y recordó que sus labores de investigación periodística están defendidas por la libertad de prensa. Ya que el objetivo de su presencia no era acosar a los menores, sino realizar una “investigación periodística” sobre una supuesta “guardería ilegal”.
“Nunca el interés han sido los menores”, recalca Entrambasaguas.
El comunicador de OkDiario admite que, en dos ocasiones, ocultó su identidad y su profesión. La primera vez, a una vecina le contó que estaba allí para buscar una guardería para su sobrina y, en otra ocasión, a un policía le dijo que era estudiante de Derecho.
“Es que si voy diciendo por ahí que soy periodista de investigación y que voy a ver si se comete una ilegalidad, se cierran en banda”, precisó.
